Ola de contagios crea inquietud en España

España

Después de las fiestas navideñas, los contagios de covid-19 han alcanzado niveles récord en España, donde varias regiones reclaman un confinamiento casi total que el gobierno central por ahora descarta.

Competente como el resto de regiones en materia sanitaria, Madrid fue de las últimas en anunciar el viernes un endurecimiento de las restricciones, como prohibir las reuniones en domicilios, avanzar una hora el toque de queda hasta las 23H00 y el cierre de bares a las 22H00.

Además, limitará la entrada y salida de una veintena de municipios de la región, salvo para ir a trabajar y otros pocos motivos justificados.

En un mes, la incidencia de la epidemia se ha más que duplicado en España, pasando de 194 casos por 100.000 habitantes en dos semanas a 523 el jueves, según los últimos datos publicados por el ministerio de Sanidad.

En la despoblada y rural región de Extremadura (suroeste), la tasa supera los 1.100.

La semana pasada, el país superó la barrera simbólica de los dos millones de casos confirmados oficialmente. La cifra real, sin embargo, es mucho mayor según un estudio presentado en diciembre por el gobierno, que reveló que un 10% de la población, unos 4,7 millones de personas, habían contraído el virus.

El jueves, el país registró 201 fallecidos en 24 horas, llevando el balance oficial a más de 53.000 muertos, una cifra que también subestima el impacto real dado que al comienzo de la epidemia muchas personas murieron sin someterse a una PCR.

El país fue de los más castigados al comienzo de la pandemia en Europa e inició en julio una dura y precoz segunda ola que no consiguió controlar hasta finales del otoño boreal.

Pero tras las fiestas navideñas, durante las que el gobierno relajó levemente algunas restricciones, «ha habido un cambio significativo de la tendencia», señaló el jueves el epidemiólogo de cabecera del ministerio de Sanidad, Fernando Simón.

Las unidades de cuidados intensivos, con una ocupación media de pacientes covid del 28%, «están sufriendo», añadió.

– Un nuevo confinamiento excluido –

Las autoridades atribuyen este incremento a las reuniones familiares de las Navidades, más que al impacto de la nueva cepa más contagiosa del virus aparecida en Reino Unido, de la que se han confirmado 88 casos y hay 200 más en investigación.

«La cepa británica ha tenido un efecto muy pequeño con lo que hemos venido observando hasta ahora», dijo Simón.

Para frenar este repunte de casos, cinco regiones pidieron al gobierno central que les permita imponer confinamientos domiciliarios en los municipios o barrios más castigados.

Pero el ejecutivo del socialista Pedro Sánchez descarta por ahora esta medida drástica, con la población y los actores económicos todavía traumatizados por el confinamiento aplicado entre marzo y junio, uno de los más estrictos del mundo.

A diferencia de sus vecinos europeos, los españoles estuvieron largas semanas sin poder salir a pasear o a hacer deporte a la calle.

Esto «no parece por ahora necesario», estimó Simón, en una posición que contrasta con otros países como el Reino Unido, que reconfinó a su población.

Para las autoridades, las restricciones habilitadas con el estado de alarma que está en vigor hasta mayo –toque de queda nocturno, cierre perimetral de determinadas áreas o la reducción de horarios y aforos en comercios– son suficientes.

Ante este rechazo, la región de Castilla y León, que pedía el confinamiento total, pidió a sus habitantes quedarse en casa «lo máximo posible» y avanzó su toque de queda a las 20H00. El País Vasco desea fijarlo a las 18H00 como acaba de hacer Francia.

Aragón anunció este viernes el bloqueo de sus tres principales ciudades, entre ellas Zaragoza, y la vecina Cataluña decidió aplazar las elecciones regionales previstas para el 14 de febrero hasta el 30 de mayo por el recrudecimiento de la epidemia.