El estado de Nueva York registró en la última jornada un nuevo mínimo de fallecimientos por la COVID-19, con 35, mientras se prepara para la reapertura de la Gran Manzana, donde comenzarán a levantarse ciertas restricciones el próximo lunes.
La cifra de muertes del viernes fue anunciada este sábado por el gobernador, Andrew Cuomo, que consideró que se trata de “muy buenas noticias”, después de que la víspera hubiera 42 fallecimientos, el que hasta ahora era el número más bajo.
En los peores momentos de la pandemia, Nueva York -uno de los grandes epicentros de la enfermedad- llegó a registrar unas 800 muertes al día.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, en total más de 30.200 personas han fallecido por la COVID-19 en este estado, que tiene menos de 20 millones de habitantes, y que ha sido con diferencia el más golpeado de Estados Unidos.
Cuomo informó de que también continúan bajando otros indicadores como el número de hospitalizaciones y anunció que, a tenor de las cifras, se ha decidido que en la fase 2 de la reapertura puedan abrir sus puertas los templos religiosos a una capacidad del 25 % y siguiendo normas de distanciamiento.
Esa medida entra en vigor de forma inmediata para todas las regiones del estado que se encuentran ya en esa fase 2, que permite entre otras cosas la reapertura de oficinas con ciertas limitaciones.
Cuomo firmó este sábado una orden ejecutiva que autoriza a todos los edificios comerciales a tomar la temperatura de cualquier persona que quiera entrar, con el objetivo de evitar contagios.
Mientras tanto, la ciudad de Nueva York, que es la zona más afectada por el virus, estrenará el próximo lunes la fase 1 de la reapertura, con lo que podrán por ejemplo regresar a sus puestos los trabajadores de la construcción y la industria.
También se permitirá operar a minoristas que hagan entregas de pedidos a la puerta de sus tiendas y a las empresas de agricultura, pesca y silvicultura.
En total, las autoridades calculan que pueden retomar su actividad hasta unos 400.000 trabajadores.
Mientras, se espera que la ciudad de Nueva York no entre en la fase 2 hasta “principios de julio”, según aseguró esta semana el alcalde, Bill de Blasio. EFE