Nueva York anunció este jueves normas para facilitar a sus ciudadanos votar por correo en las elecciones del próximo noviembre, sumándose a otros muchos estados que están haciendo lo mismo como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
El gobernador, Andrew Cuomo, firmó una nueva legislación que permite a todos los votantes solicitar a partir de hoy el voto por correo si están preocupados por el coronavirus, lo que abre la puerta a que los más de 12 millones de electores registrados puedan pronunciarse sin acudir directamente a las urnas.
«El acceso al voto es uno de los pilares básicos de nuestra democracia. Con la pandemia de la COVID-19 en curso debemos asegurar que ningún neoyorquino se vea presionado para poner su salud y bienestar en riesgo para ejercer su derecho constitucional a votar», señaló en un comunicado la líder de la mayoría del senado estatal, la demócrata Andrea Stewart-Cousins.
Según las autoridades, las nuevas normas contienen además provisiones diseñadas para asegurar que todos los votos se contabilicen, sobre todo después de los problemas registrados en las recientes elecciones primarias en el estado y los grandes retrasos con los que se conocieron los resultados en algunos casos.
La legislación establece que las mesas deberán contar todas las papeletas con matasellos de correos del día de las elecciones o anterior y que se reciban durante los siete días siguientes a la votación.
Además, también se contabilizarán todas aquellas que no tengan matasellos y que se reciban como muy tarde el 4 de noviembre, el día después de las elecciones.
En las últimas semanas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cargado contra el voto por correo, del que dice, sin pruebas, que ocasionará un fraude.
Trump, además, se ha opuesto a aumentar los fondos al Servicio Postal, que se encuentra al borde de la quiebra, porque no quiere que se utilice para el voto por correo, en un momento en el que se espera que millones de personas opten por esa modalidad a causa de la pandemia.
Cuomo, en un comunicado, defendió que las medidas aprobadas este jueves son fundamentales para asegurar en Nueva York unas elecciones exitosas y justas a pesar del «ataque sin precedentes» de la Administración federal contra el Servicio Postal.
«Estas acciones romperán más barreras para la democracia y harán más fácil para todos los neoyorquinos ejercer su derecho al voto en noviembre», insistió.
EFE