Nueva cumbre de los BRICS, claves para seguirla

Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) celebran este miércoles y jueves la XI Cumbre de las principales economías emergentes, una cita que este año tiene como anfitrión al presidente Jair Bolsonaro.

Además del líder de la ultraderecha brasileña, la cumbre reúne a los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; China, Xi Jinping; y Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; así como al primer ministro indio, Narendra Modi.

Algunas de las claves sobre los BRICS y la cumbre que comienza en Brasilia:

El club de los grandes emergentes


Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica forman el club de las principales economías emergentes, representan alrededor del 23 % de la economía mundial y suman el 42 % de la población del planeta.

La coordinación entre los grandes emergentes (Brasil, China, Rusia e India) comenzó de manera informal en 2006, año en el que economista Jim O’Neill citó por primera vez el término BRIC.

Tres años más tarde, en 2009, el grupo se formalizó en Rusia con la primera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno y en 2011 alcanzó su composición actual tras la unión de su quinto miembro, Sudáfrica.

El bloque fue «el principal motor del crecimiento global en la última década» y actualmente «representa un tercio del producto global», según recordaron los BRICS tras una reunión informal celebrada el pasado junio al margen de la Cumbre del G20 en Osaka.

No obstante, lejos han quedado las robustas cifras de crecimiento festejadas años atrás por las economías emergentes. Actualmente, tan solo India y China presentan datos sólidos, ya que las proyecciones de PIB en Rusia, Brasil y Sudáfrica son débiles.

Bolsonaro, anfitrión de una cúpula con perfil bajo


La reunión de este año tiene un perfil bajo. Brasil ha roto con una tradición y, a diferencia de otras citas, esta vez el anfitrión ha declinado invitar a los jefes de Estado de países vecinos, según explicó a Efe el profesor de relaciones internacionales del centro de estudios Fundación Getulio Vargas (FGV), Oliver Stunkel.

«El valor de la cumbre ha caído bastante y los chinos están molestos. Xi Jinping viaja 20 horas y no conseguirá encontrar a otros jefes de Estado, aparte de los de los BRICS. Iba también a la APEC de Chile y fue cancelada» tras las protestas en el país, comentó Stunkel, autor del libro «BRICS y el futuro del orden global».

La cooperación, eje central de la cumbre


La cooperación en las áreas de ciencia, tecnología e innovación, así como la economía digital y la promoción del comercio serán el eje central de la cumbre, según explicó el secretario de Comercio Exterior y Asuntos Económicos de la cancillería brasileña, Norberto Moretti.

También está previsto que se discutan planes de cooperación en el combate al delito trasnacional y al terrorismo, así como en el área de salud.

Fisuras en la agenda política global


Cuando los BRICS comenzaron su diálogo, hace más de una década, la agenda política internacional de sus cinco miembros estaba, de cierta forma, alineada.

Hoy, sin embargo, existen divergencias en torno al escenario internacional, especialmente tras la llegada al poder en Brasil del ultraderechista Bolsonaro, quien se ha aproximado a Estados Unidos, un tradicional antagonista de este foro.

Brasil es, además, el único miembro de los BRICS que reconoce como presidente «legítimo e interino» de Venezuela al jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, mientras que los otros cuatro países mantienen sus relaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro.

De acuerdo con Stunkel, Bolsonaro insistió en invitar a Guaidó a la cumbre, pero chocó con el rechazo en pleno de los demás miembros del grupo.

Además de la crisis venezolana, sobre la mesa también estará la situación de Bolivia tras la renuncia del gobernante Evo Morales en medio de las protestas y las recomendaciones del Ejército.

El Kremlin, que viene asomando la cabeza en el tablero latinoamericano, ya ha adelantado que Putin pretende abordar el asunto con su homólogo brasileño, que rechazó que los hechos que llevaron a la renuncia de Morales sean considerados como un «golpe».

Banco de Fomento


La ciudad brasileña de Fortaleza fue testigo, en 2014, del surgimiento del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés), una entidad de fomento conjunto de los cinco países miembros de los BRICS.

El organismo nació en medio de la insatisfacción del grupo con las negociaciones para aumentar participación y poder en el Banco Mundial y en el Fondo Monetario Internacional. Muchos creyeron que podría competir con esos organismos internacionales, aunque su eficacia ha sido cuestionada por algunos sectores. EFE