Un incendio intencional desatado, en la madrugada del sábado en un parque de casas rodantes de Dallas (EEUU), ha cobrado la vida de un hombre y tres perros.
De acuerdo con medios locales, las llamas fueron provocadas por Mirsa López, de 38 años.
Lo que se reportó, es que el incendio destruyó cuatro viviendas. Según los informes, la mujer inició el fuego después de que su pareja, Gary Fisher, le negara el acceso a su casa móvil.
Se negó a dejarla entrar para usar el baño. “Le dije: ‘Intentá más tarde’, y cerré la puerta con llave”, explicó Fisher al medio local NBC.
Cinco minutos apenas transcurrieron, desde la negativa, hasta que una ensordecedora explosión sacudió el lugar.
Las llamas, como un demonio desatado, brotaron de la casa de Fisher, devorando todo a su paso.
El fuego se propagó con una voracidad aterradora, alcanzando las viviendas vecinas y sumiendo al parque de casas rodantes en el caos. El humo negro se adueñó del aire, envolviendo todo en una densa capa opaca.
“Fue como una pesadilla”, confesó Fisher, aún conmocionado por la rapidez con la que su hogar fue reducido a cenizas.
La frialdad con la que López presenciaba el incendio dejó atónitos a los testigos. Con una premeditación escalofriante, la mujer había iniciado el fuego utilizando un encendedor y una bolsa de plástico, según su propia confesión.
Su objetivo era claro: vengarse de Fisher por haberle negado el acceso a su vivienda.
PROBLEMAS AMOROSOS
Mirsa López afirmó haber tenido una relación amorosa con Gary Fisher, lo que la llevó a frecuentar su casa. Sin embargo, tras varios conflictos, él dejó de recibirla.
La mujer ha sido arrestada y enfrenta cargos por incendio premeditado. Sin embargo, a medida que avanza la investigación y se revelan nuevos detalles sobre el incidente, las autoridades podrían presentar acusaciones adicionales, especialmente considerando las trágicas muertes ocurridas.