El fabricante automovilístico japonés Nissan atraviesa una situación delicada y se apresta a anunciar medidas drásticas para enderezar sus cuentas, entre ellas, según medios japoneses, la supresión de 10.000 puestos de trabajo
Además de los 4.800 puestos de trabajo ya mencionados por Nissan en mayo, al menos 5.200 puestos de trabajo adicionales se encuentran en el visor. Las reducciones podrían afectar a las fabricas de América del Sur y otras regiones donde la rentabilidad de Nissan es baja, según Kyodo.
Su presidente, Hiroto Saikawa, ya había avisado en primavera (boreal): las reformas serán dolorosas y la empresa no tiene alternativa, afectada por las consecuencias de la estrategia de expansión a marchas forzadas que impuso Carlos Ghosn, su antiguo director financiero, un salvador hoy acusado en Japón de malversación.
Los efectivos podrían reducirse en más de 7% en un grupo que cuenta con 139.000 empleados.
«No comentamos sobre especulaciones», reaccionó una portavoz de Nissan. Pero según la agencia de noticias Kyodo y los principales periódicos, el anuncio se hará este jueves, con motivo de la publicación de los resultados trimestrales del fabricante, que deberían ser muy pobres.
Tras una caída del 57% del beneficio neto en 2018/19, se espera que el beneficio operativo de Nissan descienda un 90% en el primer trimestre del ejercicio fiscal en curso (abril-junio), muy por debajo de las estimaciones de los analistas, según informó el periódico financiero Nikkei en su página web, sin citar fuentes.
La empresa compatriota Mitsubishi Motors -tercer miembro de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi-, presenta sus cuentas el miércoles y, después de un año muy bueno, también se espera que las ganancias caigan.
En la bolsa de Tokio, la mención de los recortes fue recibida positivamente por los inversores, que calcularon sobre todo los beneficios financieros: la acción Nissan cerró con un alza de 0,95%, a 781,6 yenes.
«Los fabricantes de automóviles están en mal estado y algunos tienen que reducir su producción», dijo a la AFP Janet Lewis, especialista en la industria automovilística de Macquarie Capital Securities, a AFP con frialdad.
Para Nissan, «una reestructuración a gran escala de toda la compañía, y no sólo de las fábricas, es inevitable», afirmó Tatsuo Yoshida, analista de automoción de Sawakami Asset Management.