La niña paraguaya de 11 años que la semana pasada dio a luz una bebé por cesárea retornó el jueves a su casa con la autorización y acompañamiento del juzgado de niños y adolescentes.
Por PEDRO SERVIN, Associated Press
“La niña que ahora es mamá fue dada de alta por los médicos del hospital de la Cruz Roja, de Asunción, pero tendrá que volver dentro de 20 días para vacunarse ella y su hijita”, dijo Diana Ruiz, defensora pública, en entrevista con The Associated Press.
En la Cruz Roja “le hicieron las últimas curaciones en presencia de su madre, ahora abuela, y como su cuerpo se recupera de la cesárea, fue enviada a su vivienda en algún lugar del pueblo Luque”, agregó.
La ley de protección a niños y adolescentes prohíbe divulgar el domicilio y la identidad de las tres mujeres.
Al nacer, la bebé pesó 3,5 kilogramos y no presentó ningún inconveniente, de acuerdo con el breve informe de Mario Villalba, director médico de la Cruz Roja.
Ruiz comentó que, desde la jurisdicción legal, su tarea como defensora pública de la niña ha llegado a su fin, pero el juzgado del menor de Luque ordenó un acompañamiento de psicólogos y asistentes sociales del Estado para que ella consiga su reinserción social luego del embarazo de 36 semanas.
Además, se ordenó que maestras de una escuela en la zona donde vive le tomen examen de asignaturas del quinto grado de primaria, las cuales estuvo estudiando en el hogar alternativo en el que vivió desde abril pasado, acotó.
La defensora pública indicó que le solicitó “al juzgado que otorgue a la ahora abuela la guarda judicial de la bebé hasta que cumpla los 18 años de edad”.
Sin embargo, aclaró que existe un inconveniente para la custodia: la abuela está sin trabajo y el Estado tendrá que proveerle los recursos para subsistir. El ministerio de Salud pidió a la secretaría de Acción Social la inclusión de la abuela en un programa de asistencia a pobres consistente en la entrega mensual del equivalente a unos 200 dólares para comprar comida.
Por su parte, la fiscal Monalisa Muñoz informó que en junio pasado cambió la acusación contra la madre de la niña violada, la cual era de complicidad en la coacción sexual y ahora es de falta al deber del cuidado. El cambio lo hizo porque fue la madre quien hizo la denuncia del embarazo precoz.
Con la nueva imputación el juzgado resolvió otorgarle libertad ambulatoria para cuidar de su hija y ahora también de la nieta.
El presunto autor de la violación, concubino de la madre, guarda actualmente prisión preventiva en la cárcel de la capital paraguaya a la espera de un juicio para responder a la acusación de presunta coacción sexual a una menor.
Al enterarse del caso, Amnistía Internacional solicitó en abril a las autoridades de Paraguay que ordenaran un aborto terapéutico. Sin embargo, dicha solicitud fue rechazada, ya que el ministerio de Salud afirmó que el aborto está prohibido por ley en el país, salvo cuando la salud de la madre corra peligro, y además porque la gestación ya estaba en su quinto mes.
El mismo ministerio indicó que en 2014 unas 648 niñas de entre 10 y 17 años fueron embarazadas tras ser abusadas sexualmente. AP