Los ataques aéreos que Israel ha estado realizando contra la Franja de Gaza desde el sábado pasado son apenas el comienzo de la respuesta del Estado judío a la incursión de Hamás, afirmó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y remarcó que ese movimiento palestino solo ha empezado a pagar el precio.
En una alocución televisada, el jefe de Gobierno declaró: «Estamos atacando a nuestros enemigos con un poderío sin precedentes».
«Nuestros enemigos solo han empezado a pagar el precio. No detallaré ahora lo que está por venir, pero quiero subrayar que esto es solo el comienzo», advirtió Netanyahu en un discurso divulgado en un momento poco usual, tras el comienzo del sabbat.
El primer ministro dijo haber hablado con el presidente estadounidense, Joe Biden, y otros líderes internacionales, y haber recibido un «tremendo» apoyo para sus acciones.
«Vamos a erradicar a Hamás y salir victoriosos. Esto tomará tiempo, pero saldremos de esta guerra más fuertes que nunca», aseguró.
Las declaraciones de Netanyahu tuvieron lugar mientras las Fuerzas de Defensa de Israel empezaban sus primeros operativos terrestres en la Franja de Gaza. Unas horas antes, Israel ordenó a la población de la parte norteña del enclave asediado que abandonara la zona para no impedir la ofensiva contra Hamás.
A medida que parte de la población palestina huía este viernes en desesperada búsqueda de refugio, la oficina de comunicaciones de Hamás informó que al menos 70 personas, principalmente mujeres y niños, fueron matadas en ataques aéreos a los convoyes que salían del norte de Gaza hacia el sur. El Ministerio de Salud local confirmó la información.
- Hamás lanzó el 7 de octubre un ataque a gran escala contra Israel. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró el estado de guerra —por primera vez desde 1973— y comenzó «operaciones militares importantes». Hasta la fecha, al menos 1.900 palestinos y 1.300 israelíes han perdido la vida, mientras que se han contabilizado más de 11.000 heridos de ambos bandos.
- Desde la escalada de las hostilidades, más de 423.000 personas de la Franja de Gaza han sido desplazadas, según los últimos datos proporcionados por la ONU, que denuncia que el enclave palestino está a punto de quedarse sin alimentos, agua, electricidad y suministros básicos debido al asedio impuesto por Israel.