El líder opositor ruso Alexéi Navalni sigue en coma inducido y su estado es grave aunque estable, informó hoy la clínica universitaria berlinesa de la Charité, donde está siendo tratado desde elsábado día 22 por supuesto envenenamiento.
«El paciente sigue en coma inducido en una unidad de cuidados intensivos y recibe respiración asistida. Su estado de salud sigue siendo grave, aunque su vida no corre peligro. Las posibles secuelas para el paciente a largo plazo por el envenenamiento siguen siendo impredecibles», señala en un comunicado.
La clínica agrega que la sintomatología de la crisis colinérgica causada por una inhibición de la colinesterasa ha disminuido.
El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, se refirió hoy en una rueda de prensa conjunta con el alto representante de Política Exterior del bloque comunitario, Josep Borrell, a «algunos nubarrones» en las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Rusia y dijo, en particular, que Moscú debe «contribuir más a esclarecer el caso Navalni».
«El trasfondo de los hechos debe ser esclarecido ampliamente y de manera transparente, y los responsables, tanto indirectos como directos, deben responsabilizarse ante la Justicia», reiteró en la comparecencia ante la prensa tras la reunión informal de titulares de Exteriores mantenida ayer y hoy en Berlín.
Destacó el reconocimiento recibido por los socios comunitarios ante la disposición tan rápida de Alemania de ayudar a Navalni para que sea tratado en la Charité, así como el interés en la evolución del caso en lo que respecta también al esclarecimiento de tipo de sustancia tóxica que causó el colapso del líder opositor.
Señaló que los socios europeos acordaron seguir en estrecho contacto en lo relativo a este caso y discutir «a nivel europeo» las decisiones a tomar, aunque recalcó que ahora lo principal es esperar los resultados de los análisis para poder extraer conclusiones.
En esa misma línea se expresó la canciller alemana, Angela Merkel, en su tradicional comparecencia ante la prensa tras el receso estival, al asegurar que Berlín buscará una «reacción a escala europea» una vez se esclarezca su presunto envenenamiento.
«Tenemos la obligación de hacer cuanto sea necesario para aclarar el caso. Cuando tengamos más información sobre lo ocurrido trataremos de tener una reacción a escala europea y no de un solo país», afirmó.
En tanto, según informaciones del semanario «Der Spiegel», los expertos en la Charité que tratan al líder opositor ruso han pedido colaboración al ejército alemán ante la sospecha de que haya podido ser envenenado con un agente químico.
Navalni fue trasladado hace una semana a Berlín por iniciativa de la ONG Cinema for Peace desde un hospital en la ciudad siberiana de Omsk, donde había sido ingresado tras sufrir un colapso durante un vuelo que tuvo que aterrizar de emergencia.
Este firme opositor al presidente ruso, Vladímir Putin, se encuentra en estado grave después de tomar el día 20 una taza de té en el aeropuerto que sus aliados creen que estaba envenenada.
EFE