Se habían intentado en otras 10 ocasiones embarazos en un útero de una donante muerta, pero o no se lograron o acabaron en un aborto involuntario. Pero esta es la primera vez que nace un bebé del útero de una donante muerta. Todo ocurrió en San Paulo, Brasil, entre el año 2016 y 2017.
La madre de la pequeña, que tiene 32 años, nació sin matriz y recibió el útero de una mujer de unos 40 años que había sido madre tres veces y que murió a causa de un derrame cerebral.
Tratamiento
La receptora sufría el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, que afecta a aproximadamente una de cada 4.500 mujeres en todo el mundo y que hace que ni la vagina, ni el útero, ni la matriz se formen correctamente.
Pero sus ovarios estaban en perfecto estado, así que los médicos pudieron extraer los óvulos y fecundarlos con el esperma del futuro padre. Después los congelaron.
A la hora de hacer el trasplante, la futura madre tuvo que tomar medicamentos que debilitaran su sistema inmunológico. De esta forma se trataba de evitar que su cuerpo rechazase el nuevo útero.
Un embarazo normal
Unos seis meses después del trasplante, la mujer empezó a tener la regla otra vez. Poco después, le insertaron los óvulos fecundados y quedó embarazada.
El período de gestación fue un éxito y discurrió con normalidad. Nueve meses después, el 15 de diciembre de 2015, nació mediante cesárea una niña de 2,5 kilos.