El psicólogo y profesor Wayne W. Dyer, de los gurús de la autoayuda, murió a los 75 años en Hawai, según informó su a través de su cuenta de . «Wayne ha dejado su, falleciendo a través de la noche. Siempre dijo que no podía esperar a esta nueva aventura y no tenía miedo a la muerte», decía el post que ya fue compartido 108.000 veces. Padecía leucemia desde 2009.
Dyer era uno de los escritores de libros de autoayuda más leídos en el mundo. Había nacido en Detroit en 1940 y tuvo una infancia difícil. Era huérfano y creció en un barrio pobre de la ciudad de Ohio. Intentó una carrera militar en la Armada de Estados Unidos, pero poco después se decidió por estudiar psicología. Daba clases en la universidad de St. Johns, en Nueva York, cuando escribió su primer libro, Tus zonas erróneas.
Este texto de autoayuda, que se publicó en 1976, logró vender 36 millones de copias en todo el mundo y le cambió la vida a Dyer. En total, el psicólogo escribió 26 libros, cinco de los cuales fueron para niños. Sus consejos sobre cómo superar el miedo a lo desconocido o el complejo de culpabilidad calaron hondo entre millones de lectores y él se convirtió en uno de los escritores más respetados en su género. Se casó tres veces, tuvo ocho hijos y desde hace años vivía en Maui, Hawai.
Así escribía Dyer, en «Tus zonas erróneas»:
«Mira por encima de tu hombro. Te darás cuenta de que tienes a tu lado un compañero que te acompaña constantemente. A falta de un nombre mejor llámalo (Tu -Propia-muerte.) Puedes tener miedo a este visitante o usarlo en tu propio beneficio. De ti depende la elección. Siendo la muerte una propuesta tan eterna y la vida tan increíblemente breve, pregúntate a ti mismo: «¿Debo evitar hacer las cosas que realmente quiero hacer?», «¿Viviré mi vida como los demás quieren que la viva?». Lo más probable es que tus respuestas se puedan resumir en unas pocas palabras: Vive… Sé tú mismo… Goza… Ama. 5 Puedes temer tu propia muerte de forma negativa o usarla para ayudarte a vivir de modo positivo.
Escucha al Iván Ilich de Tolstoi mientras espera al gran nivelador, contemplando un pasado completamente dominado por los demás, una vida en la que había desistido de ser dueño de sí mismo a fin de encajar en el sistema. «¿Y si toda mi vida ha sido una equivocación qué?» Se le ocurrió que lo que antes le había parecido completamente imposible, especialmente el hecho de que no había vivido como debería haberlo hecho podría después de todo ser verdad. Se le ocurrió que sus impulsos vitales, reprimidos brutalmente por sí mismo apenas los había experimentado, podrían haber sido lo único verdadero y real de su vida, y todo lo demás falso. Y sintió que sus obligaciones profesionales y toda la organización de su vida y de su familia, todos sus intereses sociales y oficiales, todo eso podría haber sido falso. Trató de defenderse y justificarse ante sí mismo y de pronto sintió cuán débil era lo que estaba defendiendo y justificando. No había nada que defender…»
La próxima vez que tengas que decidir acerca de tu propia vida, que tengas que hacer una elección personal, hazte una pregunta muy importante: «¿Cuanto tiempo voy a estar muerto?» Ante esa perspectiva eterna, puedes decidir ahora lo que prefieres, lo que eliges, y dejar a los que siempre estarán vivos las preocupaciones, los temores, la cuestión de si te lo puedes permitir y la culpabilidad. Si no empiezas a actuar de esta manera, ya puedes formularte la posibilidad concreta de vivir toda tu vida tal como los demás piensan que debería ser. Ciertamente si tu estancia en la tierra es tan corta debería ser por lo menos agradable. En pocas palabras, se trata de tu vida; haz con ella lo que tú quieres».
Fuente: Clarín