Trabajadores municipales retiraron el miércoles las últimas tiendas de campaña de un otrora vasto campamento de indigentes en una intersección en Boston conocida como Mass and Cass.
La alcaldesa Michelle Wu prometió sacar para este día a miles de personas que vivían en tiendas de campaña cerca de la intersección de Massachusetts Avenue y Melnea Cass Boulevard.
Wu reconoció que pudiera tomar más de un día para retirar las tiendas restantes.
“Nuestro objetivo desde el inicio aquí fue adoptar un enfoque diferente, un enfoque que se centrase realmente en las raíces de la indigencia y la crisis con la que viven las personas aquí”, dijo Wu, que asumió la alcaldía en noviembre, en una visita al lugar.
La policía estaba también en la escena el miércoles, pero Wu y otros funcionarios municipales dijeron que no querían criminalizar la indigencia y que los agentes estaban allí para preservar el orden.
La municipalidad ha abordado el campamento como una crisis de salud pública y humanitaria porque muchos de sus residentes fueron atraídos por clínicas de metadona y servicios sociales en el área y eran consideradas vulnerables a tráfico y otros peligros.
Un sondeo de la municipalidad en diciembre concluyó que hasta 140 personas vivían en el campamento, donde el tráfico y el uso de drogas a menudo ocurren abiertamente.
La doctora Monica Bharel, la excomisionada estatal de salud que dirige ahora las gestiones de la municipalidad en el área, dijo que para el miércoles por la mañana más de 100 personas que estaban viviendo en el campamento fueron reubicadas a viviendas.
Pero una decena de tiendas de campaña seguían en el sitio.
La limpieza del área comenzó en octubre cuando la alcaldesa interina Kim Janey declaró la adicción y la indigencia una emergencia de salud pública. La Comisión de Salud Pública mencionó las condiciones insalubres, tales como la falta de agua corriente y baños y la susceptibilidad de los residentes al tráfico sexual y otras formas de victimización. AP