El ministro de Petróleo de Irán, Biyán Namdar Zangané, afirmó que “los cuatro tanqueros que la semana pasada transportaban combustible desde Irán a Venezuela y fueron incautados por Estados Unidos con la ayuda de sus «socios extranjeros» pertenecen a la República Bolivariana de Venezuela y no a Teherán”.
“Los cargamentos confiscados incluían gasolina iraní que ya había sido vendida a Caracas”, aseveró el ministro, al ser consultado por el medio local Asriran. «Estos envíos incluían gasolina iraní que se había vendido íntegramente a Venezuela, por lo que EEUU no ha confiscado una propiedad de la República Islámica de Irán, sino una propiedad de Venezuela», agregó el ministro del país persa.
El pasado viernes 14 de agosto, el Departamento de Justicia de EE.UU. informó sobre «la mayor incautación de cargamentos de combustible de Irán por parte del Gobierno».
El organismo comunicó que lo confiscado corresponde a un monto total de aproximadamente 1.116 millones de barriles de petróleo, que están ahora bajo custodia estadounidense.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, celebró el anuncio que hizo el Departamento de Justicia de su país sobre la incautación de cuatro buques que supuestamente transportaban combustible desde Irán a Venezuela.
En el anuncio del pasado viernes, el Departamento de Justicia precisó que los buques incautados son Luna, Pandi, Bering y Bella y que, tras el decomiso, fueron dirigidos a Houston (Texas, EEUU).
Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, desmintió el pasado sábado los rumores sobre la incautación de barcos nacionales, asegurando que «ni los petroleros ni sus banderas eran iraníes» y que los rumores sobre su pertenencia a la República Islámica eran «una mentira para encubrir la humillación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».
Anteriormente, el embajador iraní en Caracas, Hojat Soltani, habría calificado el anuncio de las autoridades estadounidenses como «otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EEUU» dirigida contra Irán.
Por su parte, el portavoz de la Cancillería iraní, Abbás Mousaví, prometió que si Caracas solicita enviarle más suministros de combustible, Irán volverá a hacerlo.