China y Estados Unidos quieren trabajar juntos en comercio, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático el lunes, en un momento en que las dos mayores economías mundiales reanudan sus conversaciones en un intento por poner fin a su disputa comercial.
Funcionarios de Estados Unidos y China se reunirán esta semana en Pekín, en su primer cara a cara desde que los presidentes de ambas naciones -Donald Trump y Xi Jinping, respectivamente- acordaron en diciembre una tregua de 90 días en una guerra comercial que ha agitado a los mercados internacionales.
Trump dijo el domingo que las conversaciones con China marchan muy bien y que la debilidad de la economía del gigante asiático da razones a Pekín para trabajar en favor de un acuerdo.
Las dos partes acordaron celebrar conversaciones “positivas y constructivas” y dialogar para resolver sus disputas económicas y comerciales en línea con el consenso alcanzado por los líderes de ambos países, dijo a los periodistas Lu Kang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
“Desde el principio creemos que la fricción comercial entre China y Estados Unidos no es una situación positiva para ninguno de los países ni para la economía mundial. China tiene buena fe, sobre la base de un respeto e igualdad mutuos, para resolver las fricciones comerciales bilaterales”, agregó Lu.
Trump impuso aranceles sobre importaciones chinas por valor de cientos de miles de millones de dólares el año pasado y amenazó con aumentar su presión sobre Pekín para que cambie sus prácticas en asuntos que van desde los subsidios industriales a la propiedad intelectual y el “hackeo” informático. China respondió imponiendo sus propias tarifas.
“Respecto a si la economía china va bien o mal, ya lo he explicado. El desarrollo de China tiene una amplia tenacidad y un gran potencial”, dijo Lu. “Tenemos una confianza firme en la fortaleza a largo plazo de los fundamentos de la economía china”. REUTERS