La ministra del Interior de Ecuador, María Paula Romo, aseguró este jueves que su país aún no permite el paso de migrantes venezolanos en tránsito pero que sigue estudiando cómo habilitar un corredor para ellos.
«Estamos revisando pero, en este momento, sin visa no se entra al Ecuador», manifestó la ministra en una rueda de prensa en la ciudad de Tulcán, en la frontera con Colombia.
Explicó que el requisito de «visado humanitario» que entró en vigor el 26 de agosto sigue vigente y que dentro de su aplicación Ecuador estudia excepciones.
Una de ellas es la de permitir el paso a ciudadanos venezolanos que tienen visa para terceros países, y aseguró que, al igual que se permite el tránsito de extranjeros en un aeropuerto, estudian ahora cómo hacerlo por vía «terrestre».
«La pregunta es cómo se activa ese mecanismo cuando es tránsito terrestre. (Y no entrará en vigor) mientras no (lo) tengamos claro, hasta no poder establecer un mecanismo claro para que eso se aplique«, aseveró.
El miércoles, en una entrevista con Efe, el ministro de Exteriores, José Valencia, aseguró que Ecuador dejará pasar por su territorio a aquellos que tengan visado para terceros países, resolviendo así el problema de más de un millar de personas que habían quedado varadas en Colombia desde el pasado 26 de agosto.
«El único requisito es que la persona interesada en obtenerlo presente una visa válida al país al cual se está dirigiendo«, anunció el ministro.
Romo sin embargo insistió en que ese mecanismo no está habilitado y «se puede constatar en el puente: si no tienen visa no pueden entrar».
En los últimos dos años han pasado por Ecuador más de un millón de migrantes venezolanos, de los cuales unos 400.000 se han radicado en el país con un costo social y económico altísimo para el Gobierno ecuatoriano, unos 77 millones de dólares en 2018 y más de 120 millones previstos para 2019.
Ante las previsiones de un flujo aún mayor, que según la ONU iba a alcanzar el medio millón a finales de año, el presidente Lenín Moreno impuso el requisito de una visa excepcional con «carácter humanitario», lo que ha reducido el número de ingresos de forma dramática y obligado a muchos a tratar de cruzar al territorio nacional empleando pasos irregulares.
Romo destacó en la rueda de prensa que desde la aplicación de la visa «hemos pasado de 1.500-2.000 entradas diarias (de venezolanos) a 40-60.
El paso de Rumichaca, en la frontera entre Ecuador y Colombia, se veía este jueves igual de vacío que en las últimas dos semanas y media, en contraste con el masivo flujo de migrantes que había antes de la entrada en vigor de la visa.