La ex primera dama estadounidense Michelle Obama respondió a los ataques del presidente Donald Trump contra la legisladora Ilhan Omar, nacida en Somalia y musulmana, recordando que la grandeza de Estados Unidos proviene de su «diversidad».
«Lo que verdaderamente hace grande a nuestro país es su diversidad», escribió en Twitter, en alusión a la frase de la campaña electoral de Trump «Make America Great Again» (Haciendo a Estados Unidos grandioso de nuevo).
«He visto esa belleza de muchas maneras a lo largo de los años. Ya sea que nazcamos aquí o busquemos refugio aquí, hay un lugar para todos nosotros. Debemos recordar que no es mi Estados Unidos o su Estados Unidos. Es nuestro Estados Unidos«, añadió la esposa del expresidente Barack Obama.
Trump encendió la polémica el fin de semana cuando instó a Omar y a otras tres congresistas demócratas del ala izquierda del partido, todas ciudadanas estadounidenses y tres de ellas nacidas en Estados Unidos, a «regresar» a sus países de origen. Las cuatro son de origen somalí, hispano, árabe y afroestadounidense.
A pesar del alboroto por sus comentarios, tildados de «racistas» por la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, Trump intensificó sus ataques en un mitín el miércoles en Carolina del Norte, donde sus partidarios vociferaron «¡Devuélvanla!» en respuesta a una furiosa diatriba del mandatario contra Omar.
Al día siguiente, Trump afirmó a los reporteros en el Salón Oval que no estaba contento con lo ocurrido intentando distanciarse del tema. Pero las imágenes de televisión mostraron que dejó que los gritos continuaran por más de 10 segundos antes de seguir hablando.
«Esas son personas increíbles. Son patriotas increíbles», dijo el viernes Trump a los reporteros en la Casa Blanca al ser consultado sobre los cánticos. «Ella tiene suerte de estar donde está, déjenme decirles, y las cosas que dijo son una vergüenza para nuestro país», agregó sobre Omar.
Algunos republicanos han instado a Trump a atenuar la retórica, pero el presidente ha dejado claro que los ataques al «Escuadrón», como se conoce a las cuatro congresistas, serán una pieza central de su estrategia de reelección de 2020, a pesar del riesgo de inflamar las tensiones raciales y ampliar la división partidista.