México se convirtió el miércoles en el primer país de América Latina en recibir vacunas contra COVID-19 autorizadas para su uso y aplicación de forma general.
El avión con las primeras dosis del fármaco de Pfizer-BioNTech, un pequeño lote de 3.000, aterrizó por la mañana en el aeropuerto de Ciudad de México con un protocolo similar al de un jefe de Estado, con una amplia comitiva oficial, liderada por el canciller Marcelo Ebrard, que recibió el contenedor con alegría y aplausos.
“Llegó la vacuna”, afirmó el secretario de Salud, Jorge Alcocer. “Oigo a nuestra población decirlo con entusiasmo y esperanza”.
El contenedor metálico, dotado con chips y controles térmicos, contiene un cargamento inicial de sólo 3.000 dosis que, según informó la cancillería por la tarde, servirán para “calibrar la cadena de frío necesaria para su almacenamiento, distribución y aplicación” con el fin de “afinar” después el proceso si es necesario.
La vacuna, que se aplica en dos dosis, necesita conservarse a temperaturas extremadamente bajas y por tanto su manipulación no es sencilla.
Las autoridades indicaron que el siguiente envío será de 50.000 dosis y con él se iniciará un proceso de entregas periódicas que sumarán 1.4 millones para finales de enero.
El lote será resguardado por las fuerzas armadas hasta que el jueves comience la inmunización, un operativo que también será coordinado por los militares.
“Esperamos que con la vacuna podamos controlar esta pandemia”, había dicho poco antes presidente Andrés Manuel López Obrador.
El fármaco comenzará a aplicarse el jueves en Ciudad de México y en la norteña ciudad de Saltillo para luego extenderse por todo el país priorizando a los trabajadores de la salud que están en la primera línea de atención de la pandemia, aseguró el mandatario. Luego seguiría la población de mayor a menor edad.
El acuerdo suscrito entre el gobierno y Pfizer, la única autorizada de momento en México, es para adquirir 34 millones de dosis. Además se han firmado contratos con otras empresas en proceso de certificación y con organismos multilaterales.
En total, hay convenios por 1.659 millones de dólares, dijo el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien sostuvo que esos recursos están complemente garantizados e incluso reservados en la divisa extranjera.
Cargamentos de la misma vacuna de Pfizer llegarán a otros países latinoamericanos esta semana. Las variantes de otras empresas, todavía en ensayo clínico y pendientes de aprobación, ya están en lugares como Brasil, el Estado más afectado de Latinoamérica con más de 7,3 millones de contagiados y más de 188.000 muertos.
En México, el proceso de vacunación será universal y gratuito.
México tiene más de 1,3 millones de contagiados confirmados y casi 120.000 muertes aunque expertos y autoridades reconocen que las cifras reales son mucho mayores.
El gobierno confía en que se logre vacunar a toda la población a lo largo de 2021 pero, hasta entonces, la situación se mantiene crítica sobre todo en la capital y sus suburbios donde el aumento de los contagios y las hospitalizaciones ha motivado un nuevo periodo de confinamiento.
El miércoles, sin embargo, reinaba el optimismo. “Podemos ver claramente que vamos a derrotar a esos virus que han venido a trastornar nuestras vidas”, dijo el canciller Ebrard. “Hoy es el principio del fin de esa pandemia”. AP