Caro Quintero es acusado de estar involucrado en el brutal asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena en 1985
El Gobierno de México extraditó a Estados Unidos a 29 narcotraficantes quienes enfrentan de asesinato, lavado de dinero y uso ilegal de armas de fuego.
Entre los detenidos se encuentran líderes y miembros de alto rango de organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste, La Nueva Familia Michoacana y el Cártel del Golfo, todos designados recientemente como Organizaciones Terroristas Extranjeras por el gobierno estadounidense.
En un comunicado, la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi anunció que estos individuos, buscados por distritos judiciales en todo el país, han sido trasladados a Estados Unidos para enfrentar cargos federales. «Los cárteles son grupos terroristas, y este Departamento de Justicia está dedicado a destruirlos», declaró.
«Enjuiciaremos a estos criminales con todo el peso de la ley en honor a los valientes agentes que han dedicado sus vidas a proteger a los ciudadanos de estos grupos violentos».
Entre los nombres más destacados se encuentra Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y uno de los narcotraficantes más buscados durante cuatro décadas. Caro Quintero es acusado de estar involucrado en el brutal asesinato del agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) Enrique «Kiki» Camarena en 1985.
También fueron detenidos Antonio Oseguera Cervantes, presunto líder del CJNG y hermano de Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho», y Martin Sotelo, acusado de participar en el asesinato del ayudante del sheriff Ned Byrd en 2022.
Otros nombres relevantes incluyen a Ramiro Pérez Moreno y Lucio Hernández Lechuga, presuntos miembros de alto rango de Los Zetas, así como a Miguel Ángel Treviño Morales, alias «Z-40», y su hermano Omar Treviño Morales, alias «Z-42», líderes del Cártel del Noreste.
Lista completa
La lista incluye a José Ángel Canobbio-Inzunza, Norberto Valencia González, Evaristo Cruz Sánchez, García Villano (alias «La Kena»), José Rodolfo Villarreal Hernández, Vicente Carrillo Fuentes, José Bibiano Cabrera Cabrera, Andrés Clark, Héctor Eduardo Infante, Jesús Humberto Limón López, José Guadalupe Tapia Quintero, Inez Enrique Torres Acosta, Jesús Galaviz Vega, Luis Geraldo Méndez Estevane, Carlos Alberto Monsivais Treviño, Carlos Algedo Vázquez, Rodolfo López Ibarra, Alfredo Rangel Buendía, Erick Valencia Salazar, Jesús Méndez Vargas e Itiel Palacios García.
El director del FBI, Kash Patel, afirmó que «la era de hacer daño a los estadounidenses y andar libres ha terminado». Por su parte, el administrador interino de la DEA, Derek S. Maltz, destacó que la captura de Caro Quintero es un momento «extremadamente personal» para la agencia, ya que se le considera responsable del asesinato del agente Camarena. «Este día envía un mensaje claro a todos los líderes de cárteles: no importa cuánto tiempo lleve, la justicia los encontrará», dijo Maltz.
La operación fue posible gracias a la colaboración entre agencias federales como la DEA, la Oficina Federal de Investigación o Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Servicio de Alguaciles de EE. UU. y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, así como a la cooperación del gobierno mexicano.
Cargos adicionales
Muchos de los acusados habían sido objeto de solicitudes de extradición pendientes durante años. Las autoridades evalúan la posibilidad de imponer cargos adicionales de terrorismo y violencia, así como la pena capital en algunos casos, en línea con la política establecida en la Orden Ejecutiva 14164, que restablece la pena de muerte para delitos federales graves.
La fiscal Bondi agradeció a las agencias de seguridad y a las fiscalías federales involucradas en el operativo, destacando que este es un paso crucial en la lucha contra el narcotráfico y la violencia asociada a los cárteles. «No descansaremos hasta garantizar justicia para el pueblo estadounidense», concluyó.