México decomisó más de 5.700 dosis de la vacuna rusa Sputnik V en una aeronave privada que estaba en el aeropuerto de Campeche, en el sureste del país, y que se dirigía a Honduras. Las autoridades rusas aseguraron el jueves que se trata de un fármaco falso.
La Administración General de Aduanas y el ejército mexicano detectaron el miércoles 1.155 frascos (el equivalente a 5.775 dosis) de la supuesta vacuna rusa entre refrescos y golosinas en una hielera que estaba en un avión privado que se disponía a trasladarse a la ciudad hondureña de San Pedro Sula, indicó Aduanas en un comunicado.
Las autoridades mexicanas creyeron que las vacunas eran reales, las resguardaron convenientemente e iniciaron una investigación sobre el hecho.
Sin embargo, la entidad pública rusa encargada del manejo de la Sputnik V en el extranjero, el Fondo Ruso de Inversión Directa, indicó el jueves en un comunicado que se trata de “un lote de falsas vacunas” contra el coronavirus.
“El análisis de las fotografías del lote incautado, incluido el diseño de los contenedores y sus etiquetas, sugiere que se trata de una sustancia falsa que nada tiene que ver con la vacuna original”, señalaron las autoridades rusas. “El proceso de envío también fue una violación de los protocolos de embalaje y transporte de la vacuna oficial Sputnik V”.
Rusia recordó que su fármaco sólo se distribuye “a través de los canales oficiales y se administra solamente a través de los programas oficiales de vacunación” y explicó que cada lote tiene un código QR que permite su rastreo.
A juicio de las autoridades rusas, este caso es un ejemplo de los ataques en su contra. “El gobierno de México detuvo y evitó esta provocación posiblemente dirigida a desacreditar la vacuna Sputnik ”, agregó la nota en la que Rusia felicitó a los funcionarios mexicanos por su actuación y se comprometió a colaborar en la investigación de lo ocurrido.
La tripulación y los pasajeros de la aeronave fueron puestos a disposición de la fiscalía federal mexicana. El comunicado no detalló cuántas personas eran.
Agencias de noticias estatales rusas citaron recientemente a un alto funcionario del Kremlin diciendo que “Estados Unidos y sus aliados” estaban organizando “una campaña de desinformación a gran escala” destinada a desacreditar productos científicos rusos contra COVID-19.
El objetivo, según esas fuentes anónimas, sería presentar la vacuna Sputnik V como un fármaco peligroso y como causa de muertes masivas.
México empezó a utilizar ese medicamento en febrero y, de momento, ha recibido 400.000 dosis del mismo y espera la llegada de 500.000 más en los próximos días.
Francis Contreras, líder de la agencia de regulación sanitaria hondureña, recordó el jueves en un video que las vacunas son gratuitas y que aunque el lote incautado hubiera sido real, las impropias condiciones de su traslado lo podrían hacer inservible.
“Si usted recibe una oferta de una vacuna contra la COVID-19 y le están pidiendo dinero, no se deje engañar, es una estafa un fraude”, alertó.
Honduras aprobó el uso de emergencia de la Sputnik V en febrero y este mes anunció la compra de más de 4 millones de dosis pero ninguna ha llegado todavía al país centroamericano. AP