El vocero de la Presidencia de México, Jesús Ramírez Cuevas, indicó este miércoles 3 de enero que el rescate de 31 migrantes fue posible gracias al esfuerzo coordinado del «Gobierno de Tamaulipas, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría Nacional de Defensa, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”.
El Gobierno de México informó este miércoles de 3 enero del rescate de 31 migrantes que estaban secuestrados por un grupo armado desde el sábado pasado en el estado de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos.
No se ofrecieron detalles de qué cuerpo ni en qué circunstancias había concretado el salvamento o cuál de los grupos irregulares que operan en la región estuvo detrás del secuestro, perpetrado el sábado y confirmado el martes por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En el grupo había migrantes de Colombia, Venezuela, Honduras, Ecuador y México, que se desplazaban en un autobús en la carretera Reynosa-Matamoros para asistir a su cita de asilo ante autoridades estadounidenses en Brownsville, Texas (EE. UU.), y fueron interceptados por elementos armados y cubiertos con pasamontañas.
Del grupo inicial de 36, cinco venezolanos fueron abandonados en uno de los vehículos a los que fueron trasladados los secuestrados, cuando los captores se cruzaron el martes con oficiales de la Guardia Nacional, y decidieron huir a pie de la escena.
Sanos y salvos
El vocero de la Presidencia de México, Jesús Ramírez Cuevas, agregó que los 31 rescatados se encontraban “en manos de las autoridades para la revisión médica correspondiente”, luego de haber sido liberados en la municipalidad de Río Bravo.
Gracias al esfuerzo coordinado del gobierno de Tamaulipas, la FGE, Sedena, Guardia Nacional y la SSPYC se logró rescatar los 31 migrantes que fueron secuestrados el 30 de diciembre en 2023. Ya están en manos de las autoridades y se les hace la revisión médica correspondiente. pic.twitter.com/Z40csW1lQk
— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) January 3, 2024
La noticia también fue confirmada por la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, que tiene a su cargo la política migratoria del estado y quien agregó que los migrantes estaban “sanos y salvos”.
Autoridades de seguridad habían revelado este miércoles que estaban haciendo seguimiento de la señal de los teléfonos celulares de los secuestrados, y analizando los videos del autobús en el que viajaban, además de rastrear la zona con perros adiestrados.
Mientras tanto, la canciller Alicia Bárcena se mantenía en contacto con los Gobiernos de los países de origen de los migrantes afectados.
Crimen común
La secretaria de Seguridad y Protección de Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, se había referido al secuestro masivo de migrantes como un hecho “atípico”, a pesar de la violencia que estos sufren a su paso por Tamaulipas.
«Este tipo de eventos se daba con uno, dos o tres migrantes, pero este número en esa zona es atípico, no es una cuestión que se esté dando frecuentemente”, aseguró la funcionaria.
Una investigación de la agencia Reuters reveló un patrón de secuestro y en ocasiones abuso sexual de migrantes en su tránsito hacia Estados Unidos.
Datos de la consultora InSight Crime indican que el secuestro de migrantes mueve cerca de 20 millones de dólares cada año en México.
Pero no todos los casos se resuelven con transacciones económicas. En 2019 fue secuestrado un autobús con 22 migrantes a bordo cuando se trasladaba en la carretera federal San Fernando-Reynosa, y el paradero de las víctimas sigue siendo desconocido.
Otra de las motivaciones para tales prácticas es evitar que los migrantes terminen reforzando a los carteles rivales, por lo cual se han dado casos en los que la detención se produce con el objetivo de eliminarlos.
Uno de los hechos relacionados más recordados en México es la masacre de San Fernando, en Tamaulipas.
En agosto de 2010, un total de 72 migrantes fueron asesinados en San Fernando, Tamaulipas por el crimen organizado por rechazar incluirse en sus filas. La Justicia determinó que el cártel de Los Zetas fue el autor de estos hechos.
De las 72 personas, 58 eran hombres y 14 mujeres, procedentes de Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras e India. Reuters/EFE