La canciller alemana, Angela Merkel, llegó este viernes a Buenos Aires para participar en la cumbre del G20 tras el problema técnico en el avión en el que viajaba, que la obligó en la noche del jueves a hacer escala en Colonia.
Merkel llegó a la capital argentina a mitad de la tarde, aunque la organización del grupo no informó de su arribo, como sí hizo con el resto de altos mandatarios que participan en la cumbre, que comenzó hoy y en cuyas primeras horas la alemana estuvo ausente.
Fue en la recepción de invitados en el Teatro Colón, donde los asistentes a la cumbre culminarán la jornada disfrutando de una cena y un espectáculo cultural, cuando se vio por primera vez a la canciller, que llegó sonriente, sin su esposo, y saludó muy efusivamente a su par argentino, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada.
El fallo técnico obligó a Merkel a pernoctar en Bonn para salir de madrugada en un vuelo regular hacia Madrid y continuar el viaje a Buenos Aires en un vuelo comercial. El retraso afectó la agenda de Merkel en Buenos Aires, quien presidió la anterior cumbre del G20, celebrada en Hamburgo.
La canciller tenía previsto mantener diversos encuentros bilaterales, entre ellos con los presidentes argentino, Mauricio Macri; ruso, Vladímir Putin, y estadounidense, Donald Trump.