El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue sometido a una tomografía de abdomen “que descartó complicaciones quirúrgicas”, después de que el sábado sufriera “un episodio de náuseas y vómito”, informó este domingo el Hospital Israelita Albert Einstein, de Sao Paulo.
Los médicos señalan en su último boletín que la evolución clínica del mandatario, de 63 años, es “estable”, sin dolor ni señales de infección, y que sigue usando la “sonda nasogástrica” que le colocaron desde la recaída que tuvo el sábado.
Además, el presidente brasileño sigue en ayuno, con alimentación intravenosa exclusiva, y con las visitas restringidas, informó el equipo médico.
“Boletín médico después de la tercera cirugía por el intento de asesinato sufrido. ¡Vamos a salir de esta!, escribió el mandatario en Twitter.
(03/02/2019): Boletim de saúde após a terceira cirurgia passada da tentativa de assassinato sofrida! Vamos sair dessa! 👍🏻 pic.twitter.com/lHzyfWkZFN
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) February 3, 2019
El domingo por la mañana, su hijo Carlos, concejal de Rio de Janeiro, afirmó en la misma red social que el mandatario “despertó bien y animado” este domingo.
Hoje meu pai acordou bem e animado! Agradeço aos médicos, efermeiros fisioterapeitas e todos os envolvidos em sua melhora! Pela manhã só notícias boas! Muito obrigado a todos pelas orações e carinho! Um forte abraço a todos e até mais tarde!
— Carlos Bolsonaro (@CarlosBolsonaro) February 3, 2019
El diario Folha de S.Paulo señaló, citando a tres expertos médicos, que las náuseas y el vómito del sábado no son un reacción normal cinco días después de una intervención de este tipo, como afirmaron los asesores del presidente.
Consecuencias de una larga cirugía
En el mismo artículo, Antonio Macedo, el cirujano que operó a Bolsnaro, sostuvo que el malestar del sábado es consecuencia de una “cirugía larga y con mucha manipulación”.
Bolsonaro fue sometido el pasado lunes a una cirugía de reconstrucción del tránsito intestinal en el procedimiento para retirarle la bolsa de colostomía que cargaba desde la puñalada que sufrió en septiembre.
El tiempo de recuperación en el hospital fue estimado en hasta diez días y el próximo miércoles o jueves podría estar de vuelta en Brasilia.
Pero desde el miércoles ejerce sus atribuciones presidenciales, transferidas por dos días a su vicepresidente, Hamilton Mourao, aunque según la prensa local los médicos le recomendaron no hablar.
Bolsonaro fue apuñalado en el abdomen el 6 de septiembre durante un mitin de campaña electoral en Minas Gerais. Fue sometido a una colostomía en el lugar, y al día siguiente fue trasladado al hospital paulista, donde permaneció 23 días y tuvo que ser operado una segunda vez, reseña Sumarium