Médicos cuestionan la atención que recibió el niño guatemalteco

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Días después de que un niño guatemalteco muriera bajo custodia estadounidense en vísperas de Navidad, expertos en enfermedades infecciosas dijeron que probablemente Felipe Gómez Alonso padecía gripe, una enfermedad potencialmente mortal que a menudo puede tratarse si se detecta lo suficientemente temprano.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos emitió un comunicado el martes diciendo que el menor tenía «posibles síntomas de gripe» el lunes y que fue trasladado a un hospital local.

Un recuento detallado de la atención al menor dado por la agencia federal no menciona la administración de una prueba de gripe a Felipe. La CBP no respondió a una pregunta de CNN sobre si el niño se había sometido a una prueba de gripe.

«La muerte de este niño podría haberse evitado», dijo la doctora Flor Muñoz, profesora asociada del Baylor College of Medicine en Houston.

Muñoz y otro experto en enfermedades infecciosas pediátricas contactado por CNN dijeron que habrían practicado a Felipe un examen de la gripe si él hubiera sido su paciente, dado que es temporada de gripe y tenía síntomas de influenza.

«La gripe puede ser una enfermedad relativamente leve, pero también puede matar a los niños muy rápidamente», dijo el doctor Buddy Creech, especialista en enfermedades infecciosas y profesor asociado de pediatría del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.

La gripe se puede tratar con medicamentos antivirales, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. Los médicos también pueden atender las complicaciones potencialmente mortales de la gripe, como la deshidratación y las infecciones bacterianas secundarias.

El 24 de diciembre a las 9:30 a.m., agentes de la patrulla fronteriza llevaron a Felipe y a su padre a un hospital en Alamogordo, Nuevo México. El menor, quien es de Guatemala, tenía «posibles síntomas de gripe», incluida tos, según el recuento de CBP.

Mientras estaba en el hospital, Felipe tenía una temperatura de 39º Celsius, según la agencia federal, que notó que se había hecho una prueba de faringitis estreptocócica.

Una portavoz del hospital se negó a responder preguntas sobre la atención del menor.

El hospital dio el alta a Felipe esa tarde tras diagnosticarle un «resfriado común» y recetar ibuprofeno y amoxicilina, un antibiótico, según la agencia.

Esa noche, Felipe vomitó, y unas horas después un agente de la patrulla fronteriza los llevó a él y a su padre de regreso al Gerald Champion Regional Medical Center. Durante el viaje, el niño comenzó a vomitar nuevamente y perdió el conocimiento. Fue declarado muerto en el hospital a las 11:48 p.m.

Nuevo México está experimentando actividad de gripe regional, según los CDC.

«Nos encontramos justo en el medio de la temporada de gripe, y cuando un paciente tiene síntomas respiratorios y fiebre, primero debemos pensar en la gripe», dijo Muñoz.

En la temporada de gripe 2017-2018, 185 niños y adolescentes murieron por la enfermedad, según el CDC.