Un joven colombiano identificado como Jonathan Casazza confesó haber asesinado a su madre y a su abuela tras recibir una orden “de Dios”
El muchacho acudió a una estación de servicio para comprar cigarros, cuando el empleado notó que llevaba su ropa manchada de sangre, llamó a la Policía. Al llegar los funcionarios, Casazza había dañado unas ventanas molesto porque se dio cuenta del llamado que hizo el trabajador.
Al ser interrogado por los uniformados, el sujeto confesó el crimen y justificó: “Dios me mandó a hacerlo”.
Las autoridades argentinas se dirigieron a su casa, donde encontraron los cadáveres de Rosana Casazza y Martha Beatriz de Thomas; la primera es la madre del joven quien estaba sobre una cama con una herida cortante en el cuello; mientras que la segunda era la abuela del asesino quien estaba muerta sobre el piso de la cocina con el mismo tipo de herida.
Para cometer el crimen, Casazza utilizó un cuchillo de cocina que fue hallado en el domicilio.
Vecinos explicaron que Jonathan y su madre sufrían esquizofrenia, y que el muchacho estaba bajo tratamiento psicológico.
Que sospechoso quedó detenido y fue recluido en el área de psiquiatría del Hospital Interzonal de Agudos de Junín, reseñó La Nación.