El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó a China de «hermana mayor» antes de su reunión con el presidente chino, Xi Jinping, este viernes, en la que espera cerrar acuerdos económicos para su país, sumido en una profunda crisis.
Maduro declaró tras su llegada a Pekín durante la noche que tenía «grandes expectativas» de profundizar los lazos estratégicos con uno de los principales acreedores de Venezuela.
El presidente venezolano dijo que su visita daría un «gran impulso» a las inversiones en el sector energético, el comercio y la «exitosa relación financiera» entre los dos países.
China ha prestado en la última década unos 50.000 millones de dólares al país con las mayores reservas de petróleo del mundo, que Caracas paga con envíos de crudo. Venezuela debe todavía sin embargo 20.000 millones de dólares a Pekín.
Maduro podría volver a casa con otro préstamo de 5.000 millones de dólares y una prórroga de seis meses del periodo de gracia para el abono de la deuda, según la consultora venezolana Ecoanalitica.
«China es nuestra hermana mayor. Estaré muy contento cuando me reúna con nuestro hermano Xi Jinping el viernes», dijo Maduro, cuya última visita al gigante asiático se remonta a marzo de 2017.
El presidente venezolano permanecerá en China hasta el domingo.
«El gobierno venezolano ha implementado recientemente reformas económicas y financieras con una buena respuesta social», declaró el jueves el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, en una rueda de prensa.
«Creemos que un desarrollo estable de Venezuela beneficia a todas las partes», agregó.
El viaje a China es el primero que efectúa Maduro al extranjero desde el supuesto intento de asesinato del que dice haber sido víctima el 4 de agosto pasado durante un desfile militar en Caracas.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, estuvo en Pekín antes de la llegada de Maduro y se reunió con dirigentes del Banco de Desarrollo de China y de la Corporación de Petróleo de China (CNPC).
La producción de crudo de Venezuela cayó en agosto hasta 1.448.000 barriles diarios (mbd), informó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Es la más baja en tres décadas, excluyendo la caída registrada por una huelga del sector entre diciembre de 2002 y febrero de 2003.
Ante la grave crisis en que está sumido el país, con una severa escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que según el FMI podría superar 1.000.000%, Maduro puso en marcha el mes pasado un cuestionado plan de reformas económicas.
Entre las diversas medidas destacan un aumento salarial del 3.400%, una devaluación del 96% del bolívar -la moneda local- y subidas de impuestos.
La crisis ha provocado la huida de cientos de miles de venezolanos, en su mayoría hacia otros países de Latinoamérica. AFP