Madrid limitará desde el próximo lunes las reuniones en espacios públicos y privados a 10 personas, ampliará la oferta de hoteles medicalizados y el número de rastreadores y realizará dos millones de pruebas rápidas para tratar de evitar la expansión del coronavirus que afecta a la región, la más castigada por la segunda ola de la covid-19 en España.
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, informó este viernes de las medidas denominado Plan Retorno de las vacaciones estivales y la vuelta al colegio hoy de los más pequeños, hasta los 3 años.
El curso escolar en Madrid comienza hoy con el primer ciclo de Educación Infantil, un total de 94.758 niños de menos de 3 años que formarán grupos de convivencia de un máximo 20 alumnos por clase para tratar de evitar contagios por coronavirus tras casi seis meses cerrados.
Entre las medidas anunciadas por Díaz Ayuso, que entrarán en vigor el próximo lunes y se revisarán cada quince días, destaca la limitación de diez personas en las reuniones en espacios públicos y privados, y limitaciones de aforo más estrictas en bodas, velatorios y espectáculos.
Díaz Ayuso detalló que el Plan Retorno pretende «seguir reduciendo aforos en espacios públicos y privados», donde los técnicos de Salud Pública han detectado que se han producido más casos de brotes por una «confianza excesiva» y que el objetivo del Plan es que no crezca «más de la cuenta» la presión hospitalaria.
Las reuniones se limitarán a 10 personas en espacios públicos y privados, cuando hasta el momento la restricción solo era efectiva en espacios públicos o en la calle, pero no así en privados, ya que en Madrid se trataba, hasta ahora, de una recomendación.
Más hoteles medicalizados
Ayuso señaló que se ampliará la oferta de los hoteles medicalizados, que ya se habilitaron durante los primeros meses de la pandemia para sanitarios, mayores y otros colectivos, y que en esta ocasión serán para «personas que den positivo y necesiten» hacer cuarentena fuera del hogar para no poner en peligro a sus familiares.
La Comunidad de Madrid abrió 13 hoteles con atención sanitaria por los que pasaron 2.802 pacientes, de los que solo ha permanecido abierto uno, indicaron a Efe fuentes sanitarias.
También se ampliará el número de rastreadores del virus hasta llegar a los 1.000, cuando hasta ahora la región contaba con 560 operativos, a los que se sumarán los 150 rastreadores militares solicitados recientemente al Ministerio de Defensa.
La presidenta regional también avanzó que la comunidad autónoma de Madrid realizará 2 millones de pruebas rápidas, «que en quince minutos podrán darte los resultados».
En rueda de prensa, el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, detalló además que se prohibirán los bailes y la instalación de barras en las celebraciones de bodas y comuniones, donde los comensales tendrán que permanecer sentados para consumir la comida y la bebida.
Además se fija una distancia de 1,5 metros entre las sillas de los establecimientos de hostelería, como bares y restaurantes, una separación que hasta ahora solo era necesaria entre las mesas.
La asistencia de público en los festejos taurinos, que hasta ahora podían tener un aforo máximo del 75 %, queda prohibida, y las actividades de espectáculos públicos o recreativos en recintos y espacios que no se dediquen de forma habitual a dichas actividades no se autorizarán.
Cataluña refuerza la atención primaria
Como parte de las medidas que las comunidades autónomas españolas están tomando para frenar la evolución del coronavirus, el departamento de Salud de la región de Cataluña anunció hoy que incorporará hasta 3.811 profesionales a la Atención Primaria hasta 2022 mediante un «plan de refuerzo» para el que se destinarán 127 millones de euros anuales.
Este plan busca «acelerar cambios estructurales imprescindibles» a una Atención Primaria que quedó «tocada» tras la crisis de 2008, dijo hoy en rueda de prensa el vicepresidente del Gobierno regional, Pere Aragonès.
Se invertirá en el, durante lo que queda de año, 46 millones de euros y se incorporarán 1.979 profesionales, según el vicepresidente.
EFE