El recién reelegido presidente de Francia, Emmanuel Macron, inauguró este sábado 7 de mayo su segundo mandato, en una ceremonia en el Palacio del Elíseo. En medio de una campaña en el país para las elecciones legislativas del próximo junio en la que sus exrivales en las presidenciales buscan reducirle espacio al oficialismo en el Parlamento, Macron ofreció un discurso en el que apeló a compartir objetivos y responsabilidades a nivel nacional para construir una Francia “más viva y más fuerte”.
Unión, innovación y fortaleza, las señales de fondo con las que Emmanuel Macron espera gobernar Francia en su segundo periodo de Gobierno.
En un país donde los presidentes rara vez son reelegidos, Macron obtuvo el 58,5% de los votos en la segunda vuelta contra la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, pese a la fuerte oposición a sus políticas favorables a los negocios y una propuesta para aumentar la edad de jubilación. De los ocho presidentes que ha tenido la Quinta República, fundada por de Gaulle, sólo cuatro han sido reelegidos, incluido Macron.
Macron logró ser reelegido, pero es consciente de las divisiones políticas de su país. En su discurso de posesión para el segundo periodo de gobierno, el líder apeló a compartir «los objetivos, las ambiciones y las responsabilidades a nivel nacional y hacer que el Gobierno, la Administración, el Parlamento, los interlocutores sociales, las asociaciones trabajen juntos (…) todas las fuerzas políticas deben estar activas, económicas, sociales y culturales, para decidir y hacer», afirmó.
El nuevo Ejecutivo tendrá que preparar las elecciones legislativas de junio
Al término de su discurso, que ha tenido lugar en la sala de fiestas del palacio presidencial, la ceremonia ha continuado en los jardines del Elíseo, donde se han escuchado 21 salvas de cañón lanzadas desde los Inválidos, en la otra orilla del río Sena, y donde ha rendido homenaje a la bandera y ha pasado revista a una pequeña representación del Ejército.
A la investidura de Macron han asistido alrededor de 450 invitados, entre los que han destacado los dos presidentes que le precedieron en el Elíseo: el socialista François Hollande y el conservador Nicolas Sarkozy.
Los miembros del Gobierno de Jean Castex van a permanecer en el cargo al menos hasta el próximo fin de semana, hasta el término formal del primer mandato de Macron, el día 13 a medianoche.
Después de eso sí que habrá un nuevo Ejecutivo cuya misión primera será preparar las elecciones legislativas de los próximos 12 y 19 de junio en las que el presidente confía en conseguir una mayoría parlamentaria -es lo que anticipan las encuestas- ya que en caso contrario se vería obligado a una cohabitación.