El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseveró el viernes que no tiene miedo de perder las elecciones a pesar de que su rival de extrema derecha Marine Le Pen ha reducido la distancia en las encuestas, cuando faltan pocos días para que se realice la primera ronda de votación.
Pero el suspenso ha caracterizado a los comicios del domingo de los que surgirán los dos candidatos finalistas entre 12 contrincantes. Se prevé una baja afluencia de electores, lo que podría ser decisivo en el resultado.
“Tengo el espíritu de la victoria y no el de la derrota”, dijo Macron, de extracción centrista, en una entrevista con la radio RTL en el último día de campaña. Pero agregó con cautela: “No hay nada escrito”.
Le Pen, que disputa la presidencia por tercera vez, se mantiene firme en segundo lugar detrás de Macron en las encuestas de intención de voto. Aparentemente acortó distancia con Macron, según los sondeos más recientes, que establecen una diferencia de entre 1 y 6 puntos entre ambos.
Si las encuestas reflejan los resultados electorales, Macron y Le Pen repetirán la historia de 2017 y volverán a verse las caras en una segunda vuelta el 24 de abril. Macron logró una aplastante victoria hace cinco años, al obtener 66% de los votos en comparación con 34% de Le Pen.
Esta vez, las encuestas pronostican un resultado mucho más cerrado.
Le Pen se ha esmerado en atemperar a su partido —Agrupación Nacional— a fin de volverlo más atractivo para los electores. Suavizó incluso más su propia imagen y situó el poder adquisitivo al centro de su campaña, pero no ha renunciado a sus posturas clave: parar la “inundación migratoria” y “erradicar” al islam político.
“Si Emmanuel Macron hubiera enriquecido al país, discúlpenme, pero no estaríamos hablando del poder adquisitivo”, dijo Le Pen en su último acto de campaña el jueves en la noche en la localidad suroccidental de Perpiñan, cuyo alcalde derechista es su expareja Louis Aliot.
En una entrevista con el medio digital francés Brut, Macron dijo el viernes en la noche que la extrema derecha “juega con el temor” de la gente. “Cuando observo los puntos de vista de la extrema derecha, quienquiera que sea el candidato… hay muchos vínculos con teorías conspirativas, y durante dos años de pandemia (de COVID-19), dijeron una cosa y también lo contrario, de manera muy preocupante”, aseveró.
“Y además, hay propuestas cortoplacistas, a veces carentes de sentido financiero, o demagógicas, como lo del poder adquisitivo”, agregó.
Macron subrayó que la tasa de desempleo bajó durante su gobierno de alrededor de 10% a 7,4%, y prometió lograr el “empleo pleno” si es reelegido.
La asistencia a las urnas podría ser un factor decisivo y perjudicar más las oportunidades de Le Pen porque su base de apoyo entre la clase trabajadora está integrada por electores que tienden a quedarse en casa el día de los comicios. AP
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