Los residentes en la costa de Luisiana disponían de un último día el sábado para prepararse para la llegada del huracán Ida, que se prevé devastador cuando toque tierra con vientos de hasta 225 km/h (140 mph).
Las ciudades y comunidades de la región han emitido una serie de órdenes de evacuación voluntarias y obligatorias. En Nueva Orleans, la alcaldesa, LaToya Cantrell, ordenó la salida obligatoria de las quienes estén en zonas fuera del sistema de diques de la ciudad, y la voluntaria de los que viven en el interior de la red. Debido a la rápida intensificación de la tormenta, la regidora señaló que era imposible decretar la evacuación obligatoria de toda la ciudad, lo que requeriría emplear todos los carriles de algunas carreteras.
Se espera que el meteoro toque tierra el mismo día en que Katrina, un huracán de categoría 3, arrasó gran parte de la costa del Golfo de México hace 16 años. Se espera que Ida alcance la peligrosa categoría 4 con vientos máximos de 225 km/h (140 mph) antes de tocar tierra posiblemente al oeste de Nueva Orleans el domingo en la noche.
“Esta podría ser una tormenta que podría afectar las vidas de quienes no estén preparados”, advirtió Benjamin Schott, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología, en una conferencia de prensa con el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards.
Ida pasó rápidamente el viernes de tormenta tropical a un huracán con vientos máximos de 128 km/h (80 mph) al cruzar el oeste de Cuba. Se espera que gane más fuerza sobre las cálidas aguas del Golfo de México.
En la madrugada del sábado, el vórtice de Ida estaba a 825 kilómetros (510 millas) al sureste de Nueva Orleans, y avanzaba en dirección noroeste a 26 km/h (16 mph).
En Nueva Orleans, las autoridades locales dijeron que los residentes deben prepararse para posibles cortes de luz prolongados y pidieron a los adultos mayores que consideren marcharse. Collin Arnold, director de gestión de emergencias de la ciudad, apuntó que los fuertes vientos podrían mantenerse durante 10 horas. Antes en el día, Cantrell pidió el desalojo obligatorio de quienes residen fuera del sistema de diques, un porcentaje relativamente bajo de la población total de la ciudad.
Se emitió una alerta de huracán para la mayor parte de la costa de Luisiana, desde Intracoastal City hasta la desembocadura del río Pearl. Otro aviso por tormenta tropical se amplió hasta la frontera entre Mississippi y Alabama.
Los hospitales se preparaban también para la llegada de Ida mientras enfrentan una cuarta ola de contagios en la pandemia del coronavirus. Las autoridades decidieron no desalojarlos debido a que no hay espacio para reubicar a los pacientes en otros lugares por la saturación de los centros de Texas a Florida, apuntó la doctora Jennifer Avengo, directora de salud de la ciudad.
Ida tocó tierra por primera vez el viernes por la tarde en Isla de la Juventud, al sur de la isla grande de Cuba. El gobierno cubano emitió una alerta por huracán para sus provincias occidentales, donde, según la previsión, podría descargar hasta 50 centímetros (20 pulgadas) de lluvia que podrían desencadenar letales inundaciones repentinas y deslaves.
Katrina causó un estimado de 1.800 decesos entre la costa central de Luisiana y la frontera entre Mississippi y Alabama. Una monumental marejada ciclónica azotó la costa y borró viviendas del mapa. En Nueva Orleans, los fallos en los diques federales provocaron una inundación catastrófica. El agua cubrió el 80% de la ciudad y algunas viviendas estaban anegadas hasta el tejado. Algunas de las víctimas perdieron la vida tras ahogarse en los áticos. El Superdome y el Centro de Convenciones de Nueva Orleans se convirtieron en escenarios de una asfixiante miseria con decenas de miles de personas varadas sin electricidad ni agua potable. AP