Más de 300 inmigrantes fueron rescatados este lunes en las cercanías de las costas del archipiélago español atlántico de Canarias, en una nueva jornada que agravó aún más la situación del principal puerto de acogida, el de Arguineguín, en la isla de Gran Canaria, que alberga ya cerca de 800 personas.
Catorce embarcaciones precarias fueron rescatadas o lograron llegar hoy a la costa con 312 personas a bordo: doce barcazas a Gran Canaria con 237 inmigrantes, dos a Lanzarote con 59 y una a Tenerife con 16.
El flujo de pateras a las islas está en cotas nunca vistas desde la conocida como la crisis de los cayucos en 2006, y parece haberse asentado ya en ritmos de más de 300 personas diarias: 315 llegaron el pasado jueves, 312 el viernes, 226 el sábado, 366 el domingo y 312 hoy, lunes.
La situación está poniendo al límite al muelle de Arguineguín, donde se encuentra el campamento de emergencia de Cruz Roja diseñado para que la Policía tome la filiación a los inmigrantes, los sanitarios hagan las pruebas PCR para covid y los recién llegados esperen a que se les asigne un recurso de acogida, lo que puede demorarse varios días, mientras duermen sobre esterillas, en tiendas de campaña.
Pero sus ocupantes -cerca de 800- doblan ya la cifra que hace un mes llevó al Ministerio español de Migraciones a decidirse a transformar en albergues para inmigrantes complejos turísticos de la isla ahora sin clientes, como solución de urgencia ante la falta de capacidad.
Con ello, la cifra de inmigrantes llegados a Canarias a falta de dos meses y medio para terminar el año rebasa los 9.100, lo que iguala el registro del año final de la crisis de los cayucos de hace una década, en concreto la de 2007, cuando se registraron 9.181.
Varias de las embarcaciones rescatadas hoy traían menores a bordo. El encargado legal de su tutela cuando llegan a las islas, el Gobierno regional de Canarias, pidió hoy formalmente apoyo a la Comisión Europea, porque en estos momentos aloja a 1.202 menores no acompañados, el triple que hace un año, y sus instalaciones están desbordadas, a pesar de haber habilitado en los últimos meses 14 recursos adicionales.
El Gobierno canario no solo quiere fondos europeos que le ayuden a sostener esta situación, sino que además demanda que parte de los chicos sean derivados a la península, a albergues de otras comunidades sin tanta presión migratoria.
EFE