El llanto de Sebastián Infante Rondón, el bebé venezolano de 18 meses que fue raptado en Colombia por una desconocida a su madre venezolana, el pasado 19 de julio, delató que algo malo le estaba ocurriendo.
Así fue como las autoridades colombianas y ecuatorianas lograron llegar hasta el pequeño que se encontraba en el barrio Curazao, de Cuenca (Ecuador), y donde permanecía con un australiano y la mujer que lo raptó, que no era venezolana, como le dijo a su madre, sino ecuatoriana.
La Opinión dialogó con Sandybel Infante, la madre venezolana de Sebastián, quien contó detalles de todo lo ocurrido con su hijo.
“Hasta el domingo logré abrazar a mi hijo. Desde entonces no dejo de hacerlo. Estoy demasiado feliz y tranquila porque esta pesadilla terminó. Su cabellito está normal y no le encontré nada malo en su cuerpecito”, relató.
Para Sandybel y su hijo lo que viene ahora es la recuperación del trauma por todo lo ocurrido pues, asegura, su bebé llora demasiado cuando no la ve.
“Solo quiere estar conmigo. Si voy a la cocina y no me ve, llora enseguida. Si tengo ganas de ir al baño, debo hacerlo con él, porque pasa lo mismo, termina en llanto”, recordó.
Según contó Sandybel, el llanto de su hijo delató que algo malo le ocurría, pues tanto en la salida de Colombia, como durante su permanencia en Ecuador, el pequeño siempre lloraba.
“A mí los investigadores me contaron que mi bebé lloró mucho en el bus que de Cali conducía a Pasto, razón por la cual casi bajan a la mujer del vehículo, pues no daban cómo calmarlo; también, que en la casa donde lo tenían en Ecuador, no hacía sino llorar, por eso un vecino de esa calle denunció y así lograron dar con mi hijo”, contó.
La madre reveló que Sebastián estaba viviendo con Neisa Lidia Saavedra Cortez, la mujer que lo raptó en La Parada y quien finalmente no era venezolana sino ecuatoriana, y con George Mozny, un australiano que argumentó haber sido traicionado por Saavedra.
“El hombre australiano aseguró ser engañado por la mujer. La verdad, serán las autoridades las que establezcan sí eso es así. Pues según supe, él dijo que como ella fue su pareja, lo llamó a decirle que desde hacía dos años tenían un hijo, que debía mandarle dinero y que lograra viajar para que lo reconociera, pues cuando ella logra tener en su poder a mi hijo, le manda fotos y él llega unos días después a Ecuador a reconocerlo”.
“Como el hombre, que es policía de aviación en Australia, aceptó viajar, la mujer cuadró todo para que el 1 de agosto, fecha en la que ya estaba con ellos en Ecuador, lograran registrar a mi hijo con otros nombres. Lo llamaron Walter Paul Mozny Saavedra. Ella aseguró que a mi hijo lo había tenido en su casa y no en un hospital, y le pagó a dos personas para que testificaran que así había sido, por eso, también fueron capturadas, por ser cómplices en todo esto”, contó Sandybel.
Para la mamá del menor, lo que viene ahora es regresar a Cúcuta y reencontrarse con sus otros hijos para poder seguir su vida; además, espera que los responsables paguen por lo que hicieron.
“Esa mujer se puede pudrir en la cárcel y del otro hombre habrá que comprobar que sea cierto lo que dice, de lo contrario, que también se pudra”, sostuvo, reseñó La Opinión