Periodistas de BuzzFeed News han compartido este domingo los resultados de su análisis de documentos secretos del Gobierno estadounidense, los llamados Archivos FinCEN, que comprenden miles de «reportes sobre actividades sospechosas» y otros papeles proporcionados por los bancos a la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de EE.UU. (FinCEN).
La filtración «ofrece una visión sin precedentes de la corrupción financiera mundial, con los bancos haciéndola posible y las agencias gubernamentales viendo cómo florece», indican los reporteros, que denuncian el blanqueo de billones de dólares que facilita «el trabajo de terroristas, cleptócratas y capos del narcotráfico», indican los reporteros.
El medio compartió los materiales con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), que llegó a conclusiones similares tras su propia investigación, y más de 100 organizaciones mediáticas en 88 países.
Según el reporte, en las actividades financieras ilícitas están involucrados bancos como JPMorgan Chase, HSBC, Standard Chartered, Deutsche Bank y BNY Mellon, que siguieron moviendo dinero de los sospechosos criminales incluso después de ser procesados o multados.
Asimismo, la sucursal de HSBC en Hong Kong supuestamente permitió mover 15 millones de dólares de un esquema Ponzi, WCM777, que según las autoridades, robó al menos 80 millones de dólares de inversores que en su mayoría eran migrantes latinos o asiáticos. Standard Chartered, por su parte, tenía entre sus clientes la empresa Al Zarooni Exchange, basada en Dubái, que fue acusada del blanqueo de dinero de los talibanes.
También se menciona a Citibank, Bank of America y American Express, que supuestamente procesaron «millones de dólares en transacciones» para la familia del alcalde kazajo Víktor Jrapunov incluso después de que Interpol emitiera la alerta roja para su arresto.
«Se permitió que los beneficios de las mortíferas guerras de las drogas, las fortunas malversadas de los países en desarrollo y los ahorros ganados duramente que fueron robados en un esquema Ponzi entraran y salieran de estas instituciones financieras, a pesar de las advertencias de los propios empleados de los bancos», señala BuzzFeed News.
Según detalla el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que tardó 16 meses en estudiar los archivos, los documentos evidenciaron las transacciones de más de 2 billones de dólares entre 1999 y 2017 que los propios bancos consideraban como sospechosas, y en la mitad de los reportes analizados los bancos no tenían información alguna sobre los que estaban detrás de aquellas transacciones.
El equipo de BuzzFeed agrega que «en las raras ocasiones» en las que el Gobierno de EE.UU. toma duras medidas contra los bancos, «a menudo se basa en tratos ventajistas llamados acuerdos de enjuiciamiento diferido, que incluyen multas pero no arrestos de alto nivel».
FinCEN: «La divulgación no autorizada de los informes es un delito»
La FinCEN, por su parte, emitió un comunicado el 1 de septiembre en el que denunció la filtración de los informes sobre actividades sospechosas a los medios, que recibieron aquellos documentos de forma ilegal: «[…] varios medios de comunicación tienen la intención de publicar una serie de artículos basados en los ilegalmente revelados informes sobre actividades sospechosas, así como en otros documentos gubernamentales sensibles de hace varios años», señaló.
«La divulgación no autorizada de los informes sobre actividades sospechosas es un delito que puede repercutir en la seguridad nacional de EE.UU., comprometer las investigaciones policiales y amenazar la seguridad de las instituciones y las personas que presentan esos informes», indicó la FinCEN, que agregó que remitió el caso al Departamento de Justicia y a la Oficina del Inspector General del Departamento del Tesoro.