Durante su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, asistiría a la próxima Cumbre de las Américas en su lugar, si es que no se invita también a países de la región como Cuba y Venezuela.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este martes 10 de mayo asistir a la Cumbre de las Américas que se celebrará el próximo mes, si el país anfitrión, Estados Unidos, excluye a países de la región.
“Si se excluye, si no se invita a todos, va a ir una representación del Gobierno de México, pero no iría yo”, aclaró López Obrador, al tiempo que disipó la posibilidad de que esta decisión podría afectar a las relaciones con Washington.
Cuando se le preguntó si se trataba de una postura de protesta, el presidente mexicano respondió afirmativamente y justificó que es porque no quiere “que continúe la misma política en América, y quiero, en los hechos, hacer valer la independencia, la soberanía y manifestarme por la fraternidad universal”.
“No estamos para confrontación, estamos para hermanarnos y, aunque tengamos diferencias, las podemos resolver, cuando menos escuchándonos, dialogando, pero no excluyendo a nadie”, defendió.
El presidente mexicano admitió que no sabía qué países podrían ser excluidos de la cumbre, pero insistió en que ninguna nación debería serlo. “Si un país no quiere ir, eso es su derecho, pero cómo una Cumbre de América sin los países de América, ¡pues no!”, declaró.
López Obrador acaba de visitar Cuba en el marco de una gira por Centroamérica y el Caribe. El mandatario, que se reunió con el ex jefe de Estado, Raúl Castro, y con el actual presidente, Miguel Díaz-Canel, insistió en que las relaciones de su país con Washington son buenas, pero calificó de «inhumano» el bloqueo impuesto por Estados Unidos a la isla caribeña.
Varias voces se manifiestan en contra de la decisión de Estados Unidos de excluir a algunos países
Además de las declaraciones de López Obrador, las exclusiones de Estados Unidos a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua son criticadas en la región y algunos Estados del Caribe han advertido que podrían no participar a la Cumbre.
Por su parte, el presidente boliviano, Luis Arce, consideró el pasado 4 de mayo que “no hay razón alguna” que justifique la exclusión” de países del continente. “(…) exhortamos a que todos los países de América sean invitados a la Cumbre, fortaleciendo el diálogo y la integración regional basada en el respeto a la dignidad y soberanía de los pueblos”, escribió en su cuenta Twitter.
(Hilo) La IX Cumbre de las Américas plantea “Construir un futuro sostenible, resiliente y equitativo”, reto que no se materializará si se desconoce el pluralismo, se ignora el principio de autodeterminación y se veta la participación de países hermanos. pic.twitter.com/bktFcfGwUO
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) May 5, 2022
El Gobierno estadounidense había decidido anteriormente no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la próxima Cumbre de las Américas. El presidente Joe Biden ha abiertamente criticado a los gobiernos de estos países, y ha mantenido todas las sanciones económicas y diplomáticas impuestas por sus predecesores a esas tres naciones.
La novena Cumbre de las Américas, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno del continente americano, se celebrará este año, a partir del 6 de junio, en Los Ángeles.
En un comunicado para anunciar la cumbre, la Casa Blanca había señalado en enero que «la construcción de un futuro equitativo y sostenible» estará en el centro de este evento, «el único» que reúne a todos los líderes de América del Sur, del Norte, del Centro y del Caribe.
«Estados Unidos espera reunir a líderes y partes interesadas de todo el hemisferio para avanzar en nuestro compromiso compartido con la prosperidad económica, la seguridad, los derechos humanos y la dignidad», añadió el comunicado.
Desde 1994, la cumbre se ha celebrado aproximadamente una vez cada tres años y ésta será la primera que se celebre en Estados Unidos, desde su reunión inaugural en Miami. EFE
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