Decenas de miles de personas estaban viendo la entrevista que realizaban las dos víctimas de Flanagan.
Vester Lee Flanagan, que asesinó a dos periodistas mientras hacían una entrevista en vivo, escribió una carta antes de cometer el homicidio, en la que indicaba que tenía miedo de envejecer, acotando que sus “días de gloria” habían terminado al no poder pagar una prostituta de USD 2.000 la noche.
Flanagan envió la carta a su amigo Robert Avent, quien había hablado con él momentos antes de que el sujeto se suicidara mientras la policía lo perseguía.
Decenas de miles de personas estaban viendo la entrevista que realizaban las dos víctimas de Flanagan; ellos fueron declarados muertos en el sitio, mientras que Vicki Gardner, la entrevistada, sobrevivió pese a que recibió una herida de bala en la espalda.
Luego de cometer el homicidio, Flanagan le envió un mensaje de texto a Avent diciéndole que había hecho algo “muy malo”. Avent manifestó que llamó a su amigo y éste le dijo: “disparé y maté a dos personas… ya sabes, no me caían bien”, para luego colgarle porque, según Avent, Flanagan “chequearía” CNN.
Luego de ver las noticias, Avent volvió a llamar a Flanagan, quien con una voz “muy tranquila” le dijo que no iría a la cárcel. Al ver que la policía lo seguía, dijo que prefería darse un tiro en la cabeza antes de ir preso.
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