Los aviones KC-135 y C-130 Hércules se utilizan para el transporte y apoyo de las fuerzas armadas estadounidenses. Considerados una herramienta clave para operaciones en zonas remotas, suelen ser utilizados para el lanzamiento de tropas y el traslado de carga pesada. Su precio ronda entre los 52 y 65 millones de dólares cada uno
Pocas horas después de la visita del secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, se confirmó la llegada a República Dominicana de dos poderosas aeronaves estratégicas de la Fuerza Aérea de Norteamérica para combatir el narcotráfico en la zona del Caribe.
Luego del reciente acuerdo entre República Dominicana y los Estados Unidos para «reforzar la cooperación contra el crimen organizado», los aviones cisterna KC-135 y los C-130 Hércules aterrizaron en territorio dominicano, lo que algunos han visto como otro esfuerzo de Estados Unidos para demostrar su poderío militar frente al gobierno de Venezuela.
Ambos aviones – cuyo costo de fabricación ronda entre los 52 y 65 millones de dólares cada uno- han sido diseñados para misiones estratégicas y se caracterizan por su autonomía y capacidad para operar en distintos tipos de pistas: El KC-135, especializado en reabastecimiento en vuelo, cuenta con un rango operativo superior a los 9.000 km, lo que le permite cubrir rutas transcontinentales con facilidad. Su velocidad de crucero ronda las 530 mph y puede operar hasta los 50.000 pies de altitud. Aunque está diseñado como avión cisterna, muchas de sus unidades han sido configuradas con áreas ejecutivas, estaciones de comunicaciones encriptadas y sistemas satelitales seguros. Su estructura, basada en el Boeing 707, le otorga capacidad para despegar en pistas medianas, ofreciendo flexibilidad en aeropuertos militares e internacionales.
Por su parte, el C-130 Hércules es el avión táctico de transporte más utilizado, especialmente en misiones humanitarias, lanzamiento de tropas y traslado de carga pesada. Es de cuatro motores turbohélice y puede aterrizar y despegar en pistas muy cortas, deterioradas, sin pavimentar y en zonas de combate. Su fuselaje puede configurarse con asientos para personal militar, camillas médicas o racks de carga, mientras integra equipos de navegación avanzados, sistemas anticolisión y protección meteorológica que garantizan su desempeño en condiciones adversas, como señalan sus fabricantes.
Su función en República Dominicana, según ha informado oficialmente el gobierno de ese país, es apoyar las misiones de patrullaje y vigilancia sobre el Caribe, ofreciendo combustible en vuelo a aeronaves de países aliados y permitiendo operaciones prolongadas de monitoreo, detección y rastreo de actividades ilícitas, de acuerdo con los datos suministrados por la Presidencia.
