Dos empresarios catalanes que dirigen dos de las mayores organizaciones empresariales de España instaron el lunes a los políticos a dialogar ante el impulso independentista en Cataluña, en un momento en que un frente soberanista lidera las encuestas para ganar las elecciones autonómicas catalanas.
«Dialoguen, hablen, porque creemos que existen soluciones dentro del ámbito europeo», dijo Juan Rosell, presidente de la patronal empresarial CEOE, en una conferencia de prensa en la sede de la organización.
Las declaraciones del empresario, flanqueado por el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, se producen en un momento en el que varios líderes europeos han sugerido que la rica región española saldría de la UE si declara la independencia.
Rosell y Bonet publicaron el lunes en La Vanguardia una carta en la que además de pedir diálogo político, advierten de las «graves consecuencias de una ruptura de hecho con las instituciones del Estado y de la Unión Europea».
«(Exigimos) a los partidos políticos que expongan con claridad a la ciudadanía las consecuencias de sus propuestas para que los votantes acudan a las urnas con pleno conocimiento de la causa», escribieron en el texto.
La eventual salida de la UE ha provocado «máxima preocupación» en la patronal empresarial catalana Foment del Treball.
Las declaraciones de Rosell y Bonet suponen una dura y poco frecuente crítica directa a los políticos de España y Cataluña, a quienes acusan de una ineficiencia secular.
«El tema catalán es un tema que viene de lejos. Viene del siglo pasado por lo menos. Hay que ponerlo encima de la mesa», dijo Rosell.
ENROQUE POLÍTICO
A tres semanas de las elecciones en Cataluña, los sondeos dan una mayoría clara a la opción independentista representada por las listas de Junts pel Sí — plataforma electoral formada por los partidos gobernantes CDC y ERC– y CUP.
La suma de ambas listas podría lograr una mayoría absoluta ajustada con entre 67 y 70 escaños, según un sondeo publicado el domingo por ‘El Periódico de Cataluña’.
Ambas opciones incluso superarían esa cifra, obteniendo entre 70 y 74 escaños, según otro sondeo ofrecido el lunes por El Mundo.
El Gobierno nacionalista convocó los comicios con carácter plebiscitario para sondear el apoyo de los ciudadanos para un proceso que lleve a la proclamación de la independencia en un plazo de 18 meses.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha dicho que si la lista independentista gana, se abrirá un diálogo con el Estado español, la UE y la comunidad internacional, mientras que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que no va a dialogar sobre la independencia de la región.
El enroque político, similar al vivido el año pasado ante el intento de realizar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, ha soliviantado a los empresarios, que hasta ahora habían mantenido cierta prudencia respecto al soberanismo catalán.
«Desde Cataluña los políticos catalanes no lo han hecho suficientemente bien durante bastante tiempo, y por eso estamos aquí, pero también los políticos españoles no habrán entendido el tema bien, porque el problema sigue estando ahí», dijo Rosell en su comparecencia.
Ante una recuperación económica todavía no consolidada en Europa, que además vive su mayor crisis migratoria en décadas, Rodell advirtió de que un frente adicional como el del soberanismo catalán podría tener efectos negativos.
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