El líder de la oposición armada Reik Machar juró este sábado como primer vicepresidente de Sudán del Sur ante el presidente, Salva Kiir, cumpliéndose así el compromiso de formar un gobierno de unidad nacional contemplado en el acuerdo de paz de 2018.
Machar y tres de los cuatro vicepresidentes que acompañarán al hasta hoy líder opositor en el nuevo Gobierno de unidad nacional prometieron cumplir las obligaciones del nuevo cargo.
Acompañarán a Machar como vicepresidentes James Wany Aiqa y Taaban Deng Gai, que venían ejerciendo esa responsabilidad en el gobierno de Kiir, y Rebecca Nyanding Garang, mientras que el quinto vicepresidente debe ser aún designado por el resto de facciones armadas que tomaron parte en el acuerdo de paz suscrito en septiembre de 2018 en Adís Abeba.
Está previsto que en las próximas horas asuman el resto de miembros del nuevo Gobierno de unidad del país, aunque aún continúan las reuniones de última hora.
El juramento se produjo con la presencia del presidente del Consejo Soberano de Sudán, Abdelfatah al Burhan, y de altos representantes de los Gobiernos de Uganda y Sudáfrica.
Fecha tope para llegar a un acuerdo
La fecha del 22 de febrero es el límite marcado para la formación del Ejecutivo de unidad, un requisito central en el acuerdo de paz y que había sido aplazado en dos ocasiones en los últimos meses.
El nombramiento de Machar fue oficializado el viernes a través de un decreto presidencial que fue comunicado a la población a través de los medios públicos del Estado.
Con la toma de posesión del nuevo Gobierno de unidad nacional, en el que la oposición armada tendrá nueve ministerios y Kiir mantendrá 26 carteras se cumplirá el principal punto del acuerdo de paz entre las partes contendientes.
Sin embargo, aún quedan varios puntos por terminar de cerrar en el acuerdo, como el reparto administrativo en estados que tendrá el país, la formación de un nuevo Ejército con todas las partes del conflicto y los mecanismos de seguridad para los líderes de los diferentes bandos contendientes.
Sudán del Sur, el país más joven del mundo, consiguió su independencia en 2011 y se hundió en 2013 en una guerra civil que ha destrozado su economía y que se estima ha supuesto la muerte de 400.000 personas y ha llevado a cientos de miles a desplazarse internamente o abandonar el país. EFE