Le dio a su bebé una chupeta para que no llorara más, pero hubo un final inesperado

chupeta-bebe-asesinato

Warnisha Davis esperó toda la noche a que el padre de su hijo se lo llevara a casa.

Pero el padre, Jermaine Marcell, quien se llevó al pequeño después de una discusión, nunca llegó. En su lugar, recibió una llamada de emergencia a las 8 a.m. para que fuera al Centro Médico North Shore.

Cuando Davis llegó, le dieron la mala noticia: su hijo de 6 meses había fallecido.

Marcell Jr. se atragantó con una chupeta que su padre le dio para que no llorara más.

“Él no tenía formula ni nada”, dijo Davis. “Ni siquiera le había dado de comer [antes que se lo llevara]. No puedo creer que le dio una chupeta”.

Casi dos meses después que el menor murió en el noroeste de Miami-Dade, los detectives han arrestado a Marcell, de 20 años, bajo cargos de secuestro, homicidio involuntario con agravantes y negligencia infantil con daños corporales. El 14 de septiembre será la audiencia de instrucción de cargos.

“Debían haberlo arrestado hace tiempo”, dijo la madre en una entrevista esta semana. “Me siento un poco mejor al saber que le harán justicia a mi bebé”.

Davis dijo que conoció a Marcell en la escuela intermedia. Estuvieron juntos cinco años y entonces ella quedó embarazada. Marcell Jr. nació el 16 de diciembre del 2017.

“El mejor regalo que jamás recibí”, dijo en Facebook, con una foto del bebé vestido con un traje enterizo. “Feliz Navidad de parte mía y mi ángel MJ”.

Davis, quien ahora tiene 19, dijo que aprendió sola a cuidar del bebé.

“Era un bebé muy feliz”, dijo.

El 16 de junio, ella se encontró con Marcell en la playa para pasar un tiempo juntos con el bebé, pero se pasaron el día discutiendo.

Esa noche, Marcell fue a casa de ella y se llevó el bebé, y le pegó a ella en la boca, dijo la Policía. Davis llamó a la Policía de Miami-Dade, que documentó el incidente.

Los agentes no podían hacer mucho porque Jermaine era el padre del niño, según la declaración jurada de la orden de arresto presentada ante el Tribunal de Circuito de Miami-Dade.

Marcell está desamparado. Más tarde dijo a las autoridades que se llevó el niño a casa de su hermano y después a casa de su abuela. Pero nadie estaba en casa, así que se llevó el menor a la tienda de campaña donde estaba viviendo afuera de la casa de un amigo.

“Lo puse sobre la hierba afuera”, dijo Davis.

Las autoridades dicen que Marcell nunca había cuidado del niño él solo y que no llevó pañales ni alimentos, pero el menor necesitaba fórmula cada cuatro horas. En un momento, lo más que pudo hacer fue darle agua de una manguera, según la declaración jurada.

Según la policía, el niño tenía la chupeta en la boca cuando Marcell quedó dormido un minuto. Lo despertó el ruido del niño atragantado tratando de respirar”.

“Marcell Jermaine intentó sacarle la chupeta de la boca pero el palito se rompió”, escribió el detective Ramón Iglesias.

La Oficina Forense de Miami-Dade determinó que el menor murió asfixiado al atragantarse con la chupeta. Para probar el cargo de homicidio involuntario, los fiscales tendrán que demostrar que Jermaine se comportó con “desprecio temerario” por la vida de su hijo al llevárselo sin tener experiencia en cuidarlo y darle la chupeta.

Marcell sigue en la cárcel de Miami-Dade. Debido a la gravedad de los cargos, no le han permitido salir en libertad bajo fianza.

“Nada de esto hubiera sucedido si no se hubiera llevado el bebé”, dijo Davis.  reseña Elnuevoherald