Le diagnosticaron cáncer, le extirparon los senos y descubren que nunca estuvo enferma

Una joven madre de 28 años de edad le diagnosticaron cáncer, le cortan los senos, y descubren que nunca estuvo enferma. Sí, increíble, pero cierto, los médicos se equivocaron, y la sometieron a extenuantes sesiones de quimioterapias, cirugías, y un trauma irreversible.

Sara Boyle acudió con los médicos debido a que presentaba molestias en el seno derecho para alimentar a su bebé, por lo que le mandaron hacer diversos estudios que, supuestamente, arrojaron que tenía cáncer triple negativo, por lo que le cortan los senos y la someten a diversos tratamientos agotadores, para que al final reconocieran que se habían equivocado.

Terrible error

De acuerdo a Daily Mail, los especialistas del Hospital Universitario Royal Stoke de Bungling la diagnosticaron a finales del 2016, y la alarmaron diciendo que el tipo de cáncer que según padecía es muy agresivo, por lo que requería de tratamiento urgente.

Las consecuencias del lamentable error le causaron un trauma enorme, además de que perdió gran parte de su cabello, perdió sus dos pechos, se sometió a muy fuertes sesiones de quimioterapia y la puso en riesgo con diversas cirugías innecesarias.

Tuvieron que transcurrir varios meses para que los médicos se dieran cuenta de su error, en julio de 2017, cuando ya no había nada qué hacer con todo lo que le había sucedido.

El error vino del histopatólogo, que dijo que las células de los tejidos de la biopsia de Sara Boyle era cancerosas, y cuando no fue así.

“Los últimos años han sido difíciles para mí y mi familia. Que me dijeran que tenía cáncer fue horrible, pero luego de pasar por todo el tratamiento y cirugía para luego saber que era innecesario, fue traumático”, reconoció la paciente.

«Como si eso no fuera lo suficientemente malo, ahora me preocupa la posibilidad de desarrollar cáncer en el futuro debido al tipo de implantes que tengo y también me preocupan las complicaciones que pueda enfrentar debido a mi quimioterapia».

Y, pese a que le habían advertido que todo por lo que pasó probablemente podría causarle problemas de fertilidad, ella agradece que años después pudo tener a su segundo hijo, Louis, quien ya cuenta con 7 meses.

Repercusiones

Ante la terrible situación que vivió por un error, la joven de 28 años contrató a abogados especialistas en negligencia médica, que han obtenido una admisión de responsabilidad de University Hospitals of North Midlands NHS Trust.

«Si bien nada cambiará lo que he pasado, realmente necesito algunas respuestas sobre lo que se está haciendo para asegurarme de que nadie más sufra de la misma manera que yo», expresó la joven madre.

Por su parte, la experta legal de Irwin Mitchell, que representa a Sarah en su caso, dio su opinión al respecto.

«Este es un caso verdaderamente impactante en el que una joven madre se ha enfrentado a noticias desgarradoras y a un período agotador de tratamiento extenso, solo para que se le informe que no era necesario», lamentó.

Asimismo, se congratuló de que el hospital haya admitido el error, aunque se mostró preocupada, pues aseguró que no les han garantizado que vuelva a pasar algo como lo que vivió Sarah.

«También estamos profundamente preocupados por los informes que rodean el tipo de implantes que tiene Sarah, con sospechas sobre su posible vínculo con una forma rara de cáncer. Sarah tiene muchas preguntas, y eso le causa angustia”, informó.

Por otro lado, el Hospital Universitario de North Midlands NHS reconoció que el caso de la joven madre se generó por un error humano, por lo que aseguró que todos los diagnósticos de cáncer invasivos ahora son revisados por un segundo patólogo, para evitar alguna equivocación.

“Un diagnóstico erróneo de este tipo es excepcionalmente raro y entendemos lo devastador que ha sido para Sarah y su familia”.

Ahora, Sarah Boyle vive en Stoke on Trent, Staffordshire con su esposo Steven, de 31 años de edad, y sus dos hijos, Teddy y Louis.

con información de soy carmín