“Me están agrediendo con los insultos más horribles que puedan existir, hasta me han dicho que me van a matar, que me van a balacear, que van a lanzar una bomba y a quemar el negocio”.
La vida de Betty Rivas, dio un cambio inesperado, paso de la tranquilidad de su casa y su trabajo, a estar alerta ante llamadas anónimas cargadas de insultos e incluso con amenazas de muerte.
Todo comenzó cuando la mexicana asistió a un evento político del precandidato a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump. Betty llevó consigo un letrero en el cual se leía que los latinos también respaldan al magnate.
“Para mí fue una gran sorpresa que él inmediatamente viera mi letrero y no solo que lo mencionara, sino que también me hiciera subir hasta el lugar donde se encontraba”, dijo Rivas, quien trabaja desde hace 19 años en un restaurante mexicano en Arizona, mismo que pertenece a su familia.
“Me están agrediendo con los insultos más horribles que puedan existir, hasta me han dicho que me van a matar, que me van a balacear, que van a lanzar una bomba y a quemar el negocio”, comentó Rivas en entrevista a Univision Noticias, donde además sostuvo que por esta razón ha tenido que llamar a las autoridades para alertarlos sobre la situación.
Lo mejor de esto, es que las ventas del restaurante se han triplicado desde el encuentro de la hispana con Donald Trump.