El exbanquero de derecha Guillermo Lasso amplió el viernes su mínima ventaja sobre el candidato indígena Yaku Pérez en el segundo lugar de los comicios presidenciales de Ecuador, en medio de denuncias de presuntas irregularidades y un pedido de recuento de votos en siete provincias.
En las elecciones del 7 de febrero Andrés Arauz, delfín del expresidente Rafael Correa, obtuvo 32,70% de los votos pero hay una cerrada disputa entre Lasso, que suma 19,74%, y Pérez, que obtiene 19,38% con 99,96% de las actas electorales contabilizadas. Aún falta procesar 0,31% de las actas con inconsistencias como sumas incorrectas o falta de firmas.
Pérez iba adelante pero la tendencia se revirtió a media semana, lo que provocó denuncias de fraude por parte del postulante del partido de los indígenas Pachakutik, quien invitó a su rival a sumarse a un pedido para revisar las actas electorales, lo que fue aceptado casi de inmediato por Lasso. Se espera que el viernes acudan juntos al organismo electoral.
La presidenta del Consejo Electoral, Diana Atamaint, dijo a la red de televisión Teleamazonas que “respaldamos toda acción, decisión y requerimiento que los actores políticos… demandan para demostrar y seguir trabajando en la línea de transparencia y respeto a la expresión de la voluntad popular que se dio el 7 de febrero”.
En su cuenta de Twitter, Pérez dijo que “garantizo que luego de conocer los resultados con honestidad, aceptaremos la decisión popular”, mientras que Lasso aseguró en un mensaje de vídeo que Yaku Pérez y sus votantes “cuentan con mi apoyo a su pedido… para que, dentro del marco de la ley, se brinde a él la tranquilidad de que los resultados reflejan la voluntad de los ecuatorianos”.
Decenas de indígenas se han congregado pacíficamente en las sedes electorales de Quito, Guayaquil y otras ciudades para respaldar a su candidato.
Quien quede en segundo lugar deberá disputar un balotaje el 11 de abril con Arauz, delfín del prófugo expresidente Correa (2007-2017) condenado por corrupción y que actualmente reside Bélgica.
Para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener la mitad más uno de los votos válidos o al menos el 40% de los sufragios y una ventaja de 10 puntos sobre su más inmediato rival.
Desde el domingo el organismo electoral cuenta con 10 días para procesar los resultados que definirán a los protagonistas del balotaje.