Gary Prado Salmón aportó nuevos datos sobre las últimas horas del líder revolucionario durante aquel octubre de 1967 y aseguró que «Castro se libró de él»
El general retirado boliviano Gary Prado Salmón, que en octubre de 1967 capturó a Ernesto Che Guevara, afirmó que la cúpula del partido comunista de Cuba mandó al guerrillero argentinocubano «a morir a Bolivia» porque ya no lo toleraba.
En entrevista con Efe en la ciudad de Santa Cruz (este), Prado Salmón defendió esa tesis que estará en el prólogo de la reedición de su libro «La Guerrilla Inmolada«, que analiza el fracaso de Guevara con el grupo guerrillero que comandó hace casi medio siglo.
Era una guerrilla sin sentido y debilitada
«Después de tantos años lo que se ha desentrañado es que finalmente al Che lo mandaron a morir aquí. Se libraron de él. Esa es la realidad. (Fidel) Castro se libró de él. No tanto porque él quería, sino porque la cúpula del partido comunista cubano ya no lo toleraba por su carácter y su forma de ser impulsiva», dijo Prado.
Siendo capitán, Prado dirigió el 8 de octubre de 1967 la patrulla que en la quebrada del Churo, en el sureste boliviano, capturó herido al revolucionario y lo entregó a sus superiores, que al día siguiente definieron su ejecución en una choza que funcionaba como escuela en la villa vecina de La Higuera.
La cuarta edición del libro en Bolivia, desde 1987, analiza la experiencia guerrillera con el subtítulo «De Ñancahuazú a La Higuera, 50 años después» y será presentada en los próximos días.
Se libraron de él. Esa es la realidad. Castro se libró de él
La hipótesis del abandono de Guevara por parte de Cuba y de sus diferencias con Castro sobre la relación con la URSS y el modelo soviético ha provocado siempre polémica y ha sido rechazada por la cúpula de La Habana y la familia del guerrillero argentinocubano.
Al contrario, Prado indicó que en su texto subraya la importancia para el destino de Guevara de que Fidel Castro hiciera pública la famosa carta de su despedida cuando el revolucionario se encontraba en el Congo, dirigiendo otro grupo de guerrilleros que fracasó de forma rotunda.
Según Prado, Castro hizo una «jugada maestra» porque con la publicación de esa carta, en la que el Che renuncia a sus responsabilidades con Cuba, le «cierra la puerta» a su retorno.
En ese sentido, el general recordó que uno de los combatientes de Guevara en Bolivia, Daniel Alarcón Ramírez, alias «Benigno», habló en su momento de una supuesta traición de Castro al Che.
«Benigno decía que al Che le dio un ataque de furia cuando se enteró de la publicación de la carta porque esa carta era para el caso de que sea capturado o muerto», rememoró Prado, con la intención de salvar la responsabilidad oficial cubana en el Congo.
Tras un periplo por varios países, Guevara, según detalla Gary Prado, «regresó a Cuba de incógnito» para hablar con Castro y luego fue enviado a Bolivia, donde fue «abandonado».
«Eso lo pongo yo en contexto y, además, reforzado todo esto con esas semanas finales de la guerrilla, de abandono», agregó.
Según el militar, fueron días en los que hubo cuestionamientos por la conducción y la marcha de la columna sin un objetivo claro.
«Era una guerrilla sin sentido y debilitada», remachó Prado.
Una de las decisiones cuestionables de los guerrilleros fue la de dirigirse al pueblo de Vallegrande, a sabiendas, porque las emisoras de radio lo difundieron, de que allá estaba la VIII División del Ejército y que los Rangers bolivianos iban a entrar en operaciones.
«Por eso el libro lo llamé La Guerrilla Inmolada desde el principio. Lo mandaron al sacrificio», sostuvo.
Los Rangers, entre ellos Prado, fueron entrenados por los «Boinas Verdes» de Estados Unidos, que llegaron a Bolivia para preparar a los soldados en la lucha contra la guerrilla.
En otro elemento de su análisis, Prado asegura que uno de los hombres encargados de la red urbana con la guerrilla, Ariel, envía al Che Guevara al campamento guerrillero apenas llegado a La Paz en noviembre de 1966 y luego «desaparece» del escenario.
Para reforzar esa desconexión, Prado menciona que otro miembro de la red urbana, Humberto Vázquez Viaña, que fue uno de sus compañeros de colegio, le ratificó que el grupo «no tenía contacto con Cuba» y que nunca llegaron instrucciones para los cuadros urbanos.
Según la teoría de Prado «esa salida de escena de Ariel es otra instrucción», que en teoría provino de Cuba.
Prado, que se encuentra en una silla de ruedas lisiado tras sufrir en 1981 un disparo accidental de otro oficial, asegura que el libro le ha dado grandes satisfacciones porque ha tenido una edición en Argentina, dos en España, otra en EE.UU. y una más en Italia.
Cerca de cumplirse el medio siglo de la ejecución de Guevara en La Higuera, el 9 de octubre de 1967 a manos del suboficial Mario Terán, Prado es buscado ahora por muchos periodistas para que desgrane la historia de la captura del revolucionario.
No obstante y pese a la relevancia mundial de la caída del combatiente en Bolivia, el militar concluye: «Hice en mi vida cosas más importantes que capturar al Che Guevara».