Estados Unidos representa la cúpula de la libertad, pues es lo que está consagrado en los ideales de su Constitución, y es por ello que es una de las primeras opciones de quienes son perseguidos por sus ideales para solicitar un asilo político. Pero ahora no será tan fácil y se están limitando las opciones.
Bajo el argumento de que no todos pueden optar por el asilo, Estados Unidos modificó de forma importante este aspecto en su política migratoria y se han endurecido los estándares de evaluación de solicitudes fundamentalmente para personas provenientes de Latinoamérica. Todo esto porque a juicio de autoridades incluyendo al presidente Trump, “EEUU ha aceptado a demasiados extranjeros”.
Estados Unidos no reformaba su política migratoria desde 1984, y los siguientes son los aspectos más resaltantes que han cambiado.
1. Es indispensable que se ingrese al país con los papeles migratorio en regla. De lo contrario, las solicitudes de asilo podrían ser negadas y los ciudadanos serían deportados a sus países de origen.
2. Ni la violencia pandillera, ni la brutalidad en los hogares, ni la pobreza son prioridades para la seguridad nacional de EEUU para otorgar asilo.
3. Existe una extrema propuesta según la cual el sistema sería reformulado eliminando el uso de oficinas a lo largo de la frontera con México, los conocidos como “centros de ingreso”, como centros para procesar solicitudes de asilo.
4. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), lo anterior implicaría que los solicitantes de refugio solo pueden pedirlos desde el exterior, por lo que las peticiones tardarían más en ser procesadas.
5. Exigen más “estrictos” estándares para sopesar las afirmaciones de los solicitantes de a qué temen frente a si esas personas han intentado ingresar de manera ilegal al territorio estadounidense con anterioridad.
6. El presidente Trump pretende poder “rechazar” inmediatamente a solicitantes antes de que estos pudieran comparecer ante jueves migratorios.
7. La figura del asilo se pretende dar a entender como una opción para quienes huyen de alguna persecución.