Las FARC, renombradas como Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, iniciaron hoy su actividad como partido político con un concierto en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá.
Por un escenario situado en un costado de la plaza, frente al Palacio de Justicia, fueron pasando varios grupos nacionales e internacionales como Banda Bassoti, Ana Tijoux, KY-Mani Marley y la colombiana Totó la Momposina.
El concierto tardó en congregar gente y no llegó a llenar la plaza preparada para la ocasión con grande parlantes y pantallas, propias de cualquier festival.
En otros monitores secundarios fueron proyectadas “cápsulas históricas” o vídeos con declaraciones de dirigentes de las FARC, como su actual líder Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”.
Muchos de los asistentes, la mayoría delegados de las FARC al congreso que comenzó el pasado domingo en el que se transformaron en un partido político, sostuvieron rosas rojas en el aire.
Esa flor fue elegida como el nuevo logotipo del partido.
Algunos de esos delegados gritaban consignas de las FARC al entrar a la plaza y portaban banderas, unas con la rosa roja y otras con eslóganes tradicionales de la antigua guerrilla, que firmó un acuerdo de paz el pasado 24 de noviembre y ya se desarmó.
Entre ellos, un grupo de delegados comenzó a gritar “por la vida, por la paz, viva la FARC”.
Al filo de las 7.00 de la noche (00.00 GMT del sábado) subió a la tarima “Timochenko” y dio su primer discurso en la legalidad ante un audiencia que a duras penas ocupaba la mitad de la plaza.
En un discurso poco innovador y en el que reiteró muchas de las propuestas que ha desgranado durante los últimos meses volvió a pedir un Gobierno de transición que integre a diferentes fuerzas y que se ponga al frente del país tras las elecciones del 2018.
Asimismo, dijo que la nueva FARC quiere construir “un país diferente” en el que “la violencia desaparezca definitivamente del escenario de la política”.
“(Un país) en el que nadie sea perseguido, asesinado o desaparecido por pensar diferente. Un país en el que ninguno de sus habitantes se vea obligado a tomar las armas para defender su vida, en el que la respuesta a la protesta y la inconformidad social no sea el trato brutal del (escuadrón móvil antidisturbios de la Policía) ESMAD”, afirmó “Timochenko”.
En ese país que quiere construir considera que primará “la tolerancia y el respeto por la diferencia”.
Además, aseguró que en Colombia “el diálogo y la concertación serán la forma de solucionar los problemas”.
“No queremos una sola gota más de sangre por razones políticas, que ninguna madre vuelva a derramar lágrimas por su hijo o hija violentados. Por ello no vacilamos para extender nuestras manos en señal de perdón y reconciliación, queremos una Colombia sin odios, venimos a profesar la paz y el amor fraternal de compatriotas”, concluyó.