El análisis que proyecta para el 2026 prevé una menor ansiedad global por la inflación, aunque la mayor preocupación estará en una crisis de deuda y caída de los bonos. También anticipa que la economía de Estados Unidos resistirá, pero que el crecimiento global se desacelerará
«Este es el mundo de Donald Trump. Nosotros solo vivimos en él… fue el factor más importante que determinó los asuntos mundiales en 2025, y así seguirá siendo mientras permanezca en la Casa Blanca”, asegura The Economist en su más reciente edición dedicada, como cada fin de año, a predecir lo que ocurrirá el año próximo.
De acuerdo con el análisis, donde intervienen líderes de la política, los negocios y la ciencia, quienes aportan sus ideas y predicciones a la publicación, el escenario mundial seguirá siendo dominado por Trump, y Estados Unidos volverá a ser el tema central por dos razones principales: su 250 aniversario y las elecciones de mitad de mandato. La publicación asume que Trump ya está implementando su agenda y que “nada la detendrá”, incluso si los demócratas logran recuperar la Cámara de Representantes.
“¿Se encuentra el mundo en una nueva guerra fría entre bloques liderados por Estados Unidos y China, o un acuerdo trumpista dividirá el planeta en ‘esferas de influencia’ estadounidenses, rusas y chinas, en las que cada uno podrá hacer lo que le plazca? No cuente con ninguna de las dos cosas. Trump prefiere un enfoque transaccional basado en el instinto, no en grandes paradigmas geopolíticos”, señala la revista.
The Economist acertó en casi todo lo que predijo para el año 2025. De allí que su análisis para el próximo año —donde prevé una menor ansiedad global por la inflación pero mayor preocupación en una crisis de deuda y bonos— anticipa que la economía de Estados Unidos resistirá, pero que el crecimiento global se desacelerará.
«Hay un elemento común en los cambios políticos, económicos y diplomáticos proyectados para ambos años, y tiene nombre propio: Donald Trump. Para 2025, la revista ya anticipó el impacto de las elecciones en Estados Unidos, que se reflejaría en temas como inmigración, defensa, economía y comercio. El medio advertía que la política America First podría poner en entredicho la solidez de las alianzas estadounidenses, generando realineamientos geopolíticos, mayores tensiones e incluso proliferación nuclear… Mientras Trump continúe en la Casa Blanca, su influencia seguirá marcando el ritmo de la agenda global… Trump ha sacudido la manera en que se había entendido el capitalismo hasta ahora».
The Economist presentó su pronóstico en una edición especial, vaticinando cómo las elecciones que ganó Trump dejarán de ser un episodio electoral y se convertirán en un sistema que girará en torno a sus políticas.
Y resume sus pronósticos para el 2026 en diez puntos:
- El 250 aniversario de EE. UU.: los republicanos y los demócratas describen a Estados Unidos en términos irreconciliablemente diferentes.
- Deriva geopolítica: ¿Se encuentra el mundo en una nueva guerra fría o habrá un acuerdo trumpista?
- Conflictos globales: la frágil paz en Gaza se mantendrá, pero los conflictos continuarán en Ucrania, Sudán y Myanmar.
- Europa y defensa: Europa debe aumentar su gasto en defensa y mantener a EE. UU. de su lado.
- Política American First: la estrategia de Trump le abre nuevas oportunidades a China.
- Riesgo financiero: el riesgo de una crisis del mercado de bonos es cada vez mayor.
- Inteligencia Artificial: ¿estallará la burbuja de la IA? El gasto desenfrenado en infraestructura para la IA puede estar ocultando la debilidad económica de EE. UU.
- Cambio climático: limitar el calentamiento global está fuera de discusión y Trump odia las energías renovables.
- Relaciones regionales: las relaciones entre EE. UU., Canadá y México seguirán tensas, a pesar de la Copa Mundial de Fútbol.
- Ética de las drogas: se ampliará el debate sobre el uso de fármacos como Ozempic para mejorar el rendimiento a un grupo más amplio que los atletas.
