Las discotecas incendiadas en Murcia tenían orden de cierre desde 2022

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Murcia, Antonio Navarro, ha anunciado que el consistorio «va a actuar contundentemente» y se personará como acusación en la investigación tras el incendio, que ha dejado al menos 13 muertos y 24 heridos, ya que desde 2022 existía una «orden de cierre» del local de la Fonda Milagros.

«Se van a depurar todas las responsabilidades de cualquier tipo en que se pudiera haber incurrido», ha señalado Navarro en una comparecencia ante los medios, porque había «orden de precinto» del local donde se ha producido el incidente.

El anterior concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Andrés Guerrero (PSOE), ha intervenido justo antes para advertir que el «único responsable» es la empresa, que «a pesar de las comunicaciones efectuadas en el sentido de cerrar los locales, hizo caso omiso de ellos».

Teatre comunicó una modificación «sustancial» de la actividad

La empresa, Teatre SL, dispuso de licencia de apertura e inicio de funcionamiento de la actividad el 18 de diciembre de 2008, con destino a discoteca con cocina, según Navarro.

Sin embargo, la empresa presentó una comunicación de modificación de la actividad a 27 de junio de 2019 para dividir ese local en dos: Teatre y la Fonda.

A raíz de esta modificación, el 10 de enero de 2022, el anterior concejal de Urbanismo dictó una orden de cese de actividad, por entender que esta modificación de división del local era «sustancial y requería de nueva licencia».

El 8 de marzo de 2022 la empresa presentó un proyecto de legalización, un procedimiento que todavía no ha concluido, por lo que, según ha advertido el teniente de alcalde, tanto Teatre como la Fonda han funcionado sin autorización desde la orden de cese.

Según ha matizado el ex responsable municipal de urbanismo, es en esa fecha, el 8 de marzo de 2022 cuando quedaron resueltos los recursos que la empresa había presentado para evitar que el local fuera cerrado.

En octubre de 2022, el Ayuntamiento requirió a los servicios de inspección municipales para que comprobasen el cese de la actividad de la sala y, a partir de ese momento, el Consistorio no ha vuelto a recibir “ningún expediente, oficio administrativo” o denuncia que pusiera de manifiesto «el incumplimiento de orden de cierre» por parte de la sala.

La Fonda Milagros no existía como tal para la administración

La inspección, han asegurado, sí visitó la sala y emitió un acta en el mes de octubre de 2022 y, desde esa fecha, el Ayuntamiento no había vuelto a tener ningún conocimiento de la actividad de los negocios.

«Estos locales han funcionado sin autorización desde la orden de cese», ha insistido el concejal del PP, que ha recordado además que «La Fonda Milagros no ha existido administrativamente como tal», sino que, a nivel de autorizaciones, solo se ha tramitado la cursada por Teatre y, en ningún caso hubo empresas autorizadas a funcionar con la separación de nombres.

Su antecesor, por su parte, ha informado de que en enero de 2022 se decretó el cese porque la documentación presentada no se había correspondido con la actividad, y ha insistido en que «hay un hecho fundamental» y es que «el único responsable es la empresa, que a pesar de las comunicaciones efectuadas para cerrar los locales hizo caso omiso».

El actual titular de Urbanismo ha anunciado que el Ayuntamiento tiene previsto personarse como «acusación particular» en el procedimiento judicial que se va a abrir sobre este caso, con el objetivo de «depurar todas las responsabilidades de cualquier tipo». RTVE