Era de San Cristóbal, estado Táchira la mujer de 28 años que la semana pasada fue asesinada por su esposo, quien luego decidió suicidarse, prendiéndose fuego, en Perú.
Angery Katherine Pinto Oviedo, como fue identificada la víctima de homicidio, había llegado hace poco más de seis meses a Perú, en compañía de su esposoLuis Eduardo Perea Mosquera, de 35 años, también venezolano, y los dos hijosde ambos, de corta edad.
La familia buscaba una mejor calidad de vida, pero hace poco se separaron por motivos que aún se desconocen, aunque se especuló que Perea Mosquera la celaba excesivamente y también se negaba a que Angery trabajara y se relacionara con otras personas.
Supuestamente, el miércoles de la semana pasada, después de una acalorada discusión, el hombre la estranguló en elhotel“Cuzco”, en San Juan de Lurigancho, en la cuadra 14 de la avenida Las Flores.
Ese día, más tempano, alrededor de las 9:30 de la mañana Perea se comunicó con Pinto para que lo acompañara a una entrevista de trabajo. También le dijo que llevara a los niños, pero la abuela materna lo habría impedido, reseñaron medios peruanos.
En este unto otros medios informaron que el hombre se llevó a Anyery, a empujones.
Perea y Pinto fueron a un hotel. Allí la mató. Luego el hombre salió del hotel, informó en recepción que iría a hacer unas compras y regresaría, pero en realidad se dirigió a un campo deportivo dela zona de Jesús María donde roció combustible a su cuerpo y se prendió fuego.
Los vecinos, alarmados por el intento de suicidio, trataron de ayudarlo, aunque Perea les arrojaba piedras para alejarlos y evitar que le echaran agua.
A los pocos minutos llegó una ambulancia y fue conducido hasta el hospital Loayza, donde falleció a causa de graves quemaduras que sufrió.
Antes de autoeliminarse, Perea se habría comunicado con una hermana que se encuentra en Colombia, y le confesaría el homicidio de Angery, y que por esa razón se quitaría la vida.
No fue sino horas después, la madrugada del jueves, que el cadáver de la joven madre fue localizado en la habitación 201.
Trabajadores del hotel ingresaron al cuarto, preocupados porque no tenían noticias de ella, Lahallaron sobre la cama, con una almohada en el rostro.
Familiares de Angery, que se encontraban en Perú, acudieron a la Morgue de Lima, para tramitar el retiro del cadáver; allí habrían inferido que el móvil del crimen era pasional, los celos enfermizos de Perea, reseña La Nación