La UE y EE. UU. logran un acuerdo en la disputa comercial entre Airbus y Boeing

Estados Unidos y la Unión Europea acordaron extender una tregua arancelaria por cinco años, dejando atrás la larga disputa sobre los subsidios a las gigantes de la aviación Airbus y Boeing. Así lo anunció la presidenta de la Comisión Europea tras su encuentro con el presidente estadounidense Joe Biden, que está de gira por Europa tratando de reconstruir los lazos con sus aliados.

¿El fin de 17 años de disputas comerciales? Este martes 15 de junio, la Unión Europea y Estados Unidos acordaron una tregua para el histórico conflicto de aranceles entre la multinacional estadounidense Boeing y la europea Airbus. Un cambio en la política de la Casa Blanca que implica la suspensión, durante cinco años, de los aranceles cruzados que vienen imponiéndose ambas partes consecuencia de la disputa.

«Hemos tenido una excelente reunión entre amigos y aliados y ha comenzado con un gran avance en materia de aviación. El acuerdo que hemos alcanzado ahora abre realmente un nuevo capítulo en nuestra relación, porque pasamos del litigio a la cooperación en materia de aeronaves, y eso después de casi 20 años de disputa», expresó animada la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, añadiendo que se trata del litigio comercial más largo de la historia de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La declaración de Von der Leyen llega después de su encuentro bilateral con el presidente de Estados Unidos Joe Biden, al que también acudió el presidente del Consejo Europeo Charles Michel, donde parecen haber dejado atrás años de conflictos comerciales –valorado en 11.500 millones de dólares en sanciones– y suavizar así las relaciones entre ambos socios.

La tregua a cinco años, negociada durante maratonianas jornadas de conversaciones entre los funcionarios europeos y estadounidenses, se formalizó con la visita de Biden al viejo continente. El líder demócrata dio la bienvenida al «gran avance» a su llegada a Ginebra, señalando que «América está de vuelta, quizá nunca nos fuimos».

En un comunicado oficial, Biden dijo que «tanto Estados Unidos como la Unión Europea acordaron suspender nuestros aranceles durante cinco años y nos comprometimos a garantizar igualdad de condiciones para nuestras empresas y nuestros trabajadores». El mandatario también señaló que trabajarán juntos de maneras específicas sobre las inversiones y la transferencia de tecnologías.

Europa, un aliado de Estados Unidos frente a China

De la negociación sale la unión contra el «enemigo» común: la competencia de China y el modelo planteado por la República Popular China, que preocupa especialmente a Estados Unidos. «Estamos de regreso y es por eso que estamos aquí», dijo Biden, destacando que los europeos son aliados «naturales» de su país por los valores que comparten.

«En lugar de luchar con uno de nuestros aliados más cercanos, por fin nos unimos contra una amenaza común», dijo la representante comercial de Estados Unidos Katherine Tai, en referencia al gigante asiático.

Según Tai, se trata de un modelo de «lucha» que utilizarán frente a otros desafíos planteados por el gigante asiático y «contrarrestar las prácticas no comerciales de China en este sector que dan a las empresas una ventaja injusta», añaden en el comunicado. Para Washington, este pacto supone un «fortalecimiento» de las democracias en todas partes, basado en «valores como la competencia justa y la transparencia».

No obstante, los funcionarios estadounidenses avisaron de que su país respetará el pacto «siempre y cuando el apoyo de la UE a Airbus sea coherente con los términos del acuerdo» y no crucen «líneas rojas» y los fabricantes estadounidenses puedan competir justamente.

Décadas de sanciones comerciales en ambos lados del Atlántico

Debido a la disputa comercial entre ambos gigantes aeronáuticos, Bruselas y Washington se han estado imponiendo una serie de aranceles punitivos dirigidos a los quesos y los vinos europeos; y a otros productos americanos como el tabaco o las bebidas alcohólicas, valorados en millones de dólares.

Las sanciones responden a un «ojo por ojo» debido a los desencuentros mutuos con los subsidios estatales para el fabricante de aviones estadounidense Boeing y su rival europeo Airbus, agravados con los duros aranceles al aluminio y al acero heredados del anterior gobierno.

Por ello, al inicio de su mandato –en enero de este año– Biden levantó los aranceles impuestos durante la Administración de Donald Trump, en lo que se preveía como la antesala al pacto acordado este martes y una ruptura con los cuatro años de Trump en Washington. «Tengo una visión muy diferente a mi predecesor», aseguró Biden.

Reacciones internacionales a la tregua Airbus-Boeing

Las reacciones al respecto no se han hecho esperar. El director comercial de Airbus con sede en Francia, Christian Scherer, dijo que «cualquier cosa que nivele el campo de juego en esta industria altamente competitiva y evite esta terrible propuesta de aranceles donde todos pierden (es) bueno».

El presidente francés, Emmanuel Macron, saludó el acuerdo. También los ministros de Finanzas y Asuntos Europeos de Francia elogiaron el acuerdo: «Ahora vamos a poder enfocarnos en finalmente dejar atrás estas diferencias y definir las condiciones para una competencia justa a escala global para apoyar al sector aeroespacial, que es estratégico tanto para Europa como para Estados Unidos», subrayaron en una declaración conjunta.

Desde España, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, señaló que se trata de un «pacto histórico para poner fin al conflicto comercial más largo dentro de la OMC y eliminar definitivamente los aranceles que han lastrado a la industria aeronáutica y agroalimentaria española».

Mientras, la industria de destilados estadounidenses dijo que aprecian el trabajo de la Administración Biden para restablecer las relaciones «con nuestros aliados comerciales» en un momento crítico para la industria hotelera del país, pero Chris Swonger, presidente del Consejo de Espíritus Destilados reiteró que tanto la Unión Europea, como Reino Unido, continúan imponiendo un arancel del 25% al whisky estadounidense como parte de la disputa comercial del acero y el aluminio.

Más de 17 años de guerra comercial transatlántica

La polémica de la industria aeronáutica es una de las más longevas en la historia de la Organización Mundial del Comercio e inició en 2004 con el pleito y las denuncias por los subsidios que recibían ambas compañías que -en 2019- la OMC declaró como ilegales dando pie a una guerra de demandas y sanciones económicas sobre productos europeos y estadounidenses.

Ahora los europeos intentan consolidar una etapa más amigable y abordar conjuntamente otras problemáticas. Un funcionario europeo dijo que ambas partes habían estado “sudando” para encontrar un punto común antes de las reuniones y ofrecer una señal de que la conflictiva era Trump es cosa del pasado.

Sin embargo, la sombra del expresidente republicano planea sobre los aranceles al aluminio y al acero, del 25% y el 10% respectivamente, que impuso a Europa en 2018. En este ámbito, la disputa comercial transatlántica todavía no ofrece una solución a la vista.

Con información de Reuters, AFP y EFE