La respuesta de Chevron tras oficializarse el fin de sus operaciones en Venezuela

Chevron tiene hasta el 3 de abril para reducir su producción y exportaciones de crudo en Venezuela, según las nuevas directrices que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió hoy.

Por: Argus Media

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el 26 de febrero que no extendería una exención de sanciones que permitía a Chevron retirar cargamentos de crudo de su empresa conjunta con la estatal venezolana Pdvsa.

Chevron reanudó sus operaciones en Venezuela en noviembre de 2022 y aumentó gradualmente la producción allí, convirtiéndose en el único importador de crudo venezolano a Estados Unidos, a un ritmo de 231.000 b/d el año pasado, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos.

“Estamos al tanto de la directiva del presidente y acataremos cualquier instrucción dada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para implementar esa directiva”, dijo Chevron, y agregó que “realiza sus negocios en Venezuela en cumplimiento de todas las leyes y regulaciones, incluido el marco de sanciones proporcionado por el gobierno de Estados Unidos”.

Las importaciones de crudo venezolano a Estados Unidos se están deteniendo, mientras que las importaciones de crudo pesado canadiense por oleoducto han quedado sujetas a un impuesto de importación del 10 % a partir del 4 de marzo.

La orientación de hoy de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro no aborda el estado de otras excepciones a las sanciones contra Venezuela otorgadas a docenas de otras empresas entre 2022 y 2024 para permitirles cargar crudo y otros productos energéticos de Pdvsa. Algunos de esos cargamentos de crudo terminaron en puertos de España e Italia en los últimos dos años.

Las refinerías independientes de China son los principales clientes del crudo venezolano Merey, importado a través de una red de barcos, agentes y corredores establecidos para eludir las sanciones estadounidenses. El esquema dio lugar a importantes descuentos para los compradores chinos de Merey, que se comercializaba con descuentos que oscilaban entre 6,50 y 7 dólares por barril frente al Brent de mayo, para su llegada en marzo.