La reacción de Israel tras la CPI dictar orden de aprehensión contra Netanyahu

Israel tildó este lunes de «infundado libelo de sangre» la petición del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de una orden de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por supuestos crímenes de guerra en la Franja de Gaza.

«El infundado libelo de sangre del fiscal de la CPI contra Israel ha cruzado una línea roja en sus esfuerzos de guerra legal contra el único Estado judío y la única democracia en Medio Oriente», señaló a EFE un oficial israelí.

Israel aseveró que la orden de detención solicitada por el fiscal, Karim Khan, que también afecta al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, «no disuadirá a Israel de defenderse y lograr todos sus objetivos de guerra justa».

Khan también ha solicitado los arrestos de Yahya Sinwar, jefe de Hamás en Gaza; Mohamed Deif, comandante jefe de las Brigadas al Qasam, ala militar del grupo islamista, así como Ismail Haniyeh, jefe del buró político de Hamás, autoexiliado en Catar.

El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, calificó de «escandalosa» esa medida y ordenó la creación «inmediata» de un comité especial «con todos los elementos profesionales» para luchar contra esa decisión que, a su juicio, «pretende atar las manos del Estado de Israel y negarle el derecho de autodefensa».

Katz consideró que ordenar detener a los cargos israelíes junto con «abominables monstruos» de Hamás es una «vergüenza histórica».

«Establecer paralelismos entre los líderes de un país democrático decidido a defenderse del terrorismo despreciable y los líderes de una organización terrorista sedienta de sangre es una profunda distorsión de la justicia y una flagrante quiebra moral”, denunció antes el ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz.

Gantz insistió en que Israel está respetando el derecho internacional en sus combates en Gaza y que cuenta con un sistema judicial «independiente y robusto».

Entre los crímenes de los que responsabiliza a ambos funcionarios israelíes está el uso del hambre como “método de guerra” contra los civiles y el “asesinato intencionado”.

Israel -al igual que EEUU o China- firmó pero no ratificó el Estatuto de Roma, constitutivo de la Corte Penal Internacional, por lo que aún no está claro el alcance de la medida de fiscal Khan.

EFE